La huelga de hambre iniciada el 27 de noviembre por los presos para exigir el fin del aislamiento impuesto al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y las violaciones en las cárceles continúa en su 63º día.

El duodécimo grupo de presos ha asumido su huelga de hambre, que casi ha alcanzado los dos meses. 

Afirmando que el aislamiento en las prisiones ha causado un gran daño no sólo a los presos, sino también a toda la sociedad, el co-presidente de MEBYA-DER, Şeyhmus Karadağ, dijo en Amed el miércoles: "La situación de las cárceles de un país es el espejo de ese país. Las violaciones de los derechos y los crímenes contra la humanidad no se limitan a las prisiones. Los responsables de los problemas no son sólo las administraciones penitenciarias. El principal responsable es el gobierno que dirige el país. Es en interés de todo el país satisfacer las demandas de los presos".