Según la Agencia Mezopotamya, el Tribunal Constitucional (AYM) anunció su decisión sobre la solicitud individual presentada por Hamili Yıldırım, quien se encuentra recluido en la prisión cerrada de alta seguridad tipo F de İmralı, con respecto a la prohibición de su derecho a llamadas telefónicas.

El 7 de septiembre de 2020, la Institución Penitenciaria de Imralı restringió el derecho de Hamili Yıldırım a realizar llamadas telefónicas durante seis meses. La restricción se basó en la afirmación de que Yıldırım podría establecer comunicación organizacional con el líder kurdo Abdullah Öcalan.

El 8 de septiembre de 2020, el centro penitenciario de Imralı notificó la decisión y el 9 de diciembre de 2020 Yıldırım solicitó al juez de primera instancia de Bursa que le devolvieran el derecho a hacer llamadas telefónicas. El juez rechazó la solicitud alegando que la solicitud no se había presentado a tiempo. Yıldırım apeló la decisión.

El 21 de diciembre de 2020, el Primer Tribunal Penal Superior de Bursa dictaminó que la decisión del juez era "conforme al procedimiento" y que la solicitud de Yıldırım debía ser rechazada.

El 21 de enero de 2021, Yıldırım presentó una solicitud individual ante el Tribunal Constitucional alegando que "se violó su libertad de comunicación y la restricción de su derecho al teléfono era desproporcionada en las condiciones de la pandemia".

La Corte Constitucional declaró la “inadmisibilidad” por no haberse agotado debidamente los trámites de solicitud.

Hamili Yıldırım no ha podido reunirse con sus abogados desde que se encuentra en prisión en Imralı. Durante ocho años, sus familiares solo le han permitido dos visitas.