Presos políticos en Van inician huelga de hambre

Los presos políticos de la Prisión de Alta Seguridad de Van iniciaron una huelga de hambre de tres días exigiendo que se revelara la verdad sobre la muerte de Ramazan Turan.

140 presos políticos en la prisión de alta seguridad de Van iniciaron una huelga de hambre de tres días exigiendo a la administración penitenciaria que arroje luz sobre la muerte de Ramazan Turan, de 70 años, quien falleció en la cárcel el 21 de enero. La huelga de hambre comenzó ayer y terminará mañana.

La Asociación Van de Asistencia y Solidaridad con las Familias de Detenidos y Convictos (TUHAY-DER), la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), la Asociación de Abogados de Van y la Asociación de Derechos Humanos (IHD) Van Branch hicieron una declaración conjunta en una reunión hoy. Las familias que realizan la Vigilia de la Justicia, las y los miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y KESK también asistieron a la reunión celebrada en el Colegio de Abogados de Van. El co-presidente de la rama de ÖHD, Medeni Gür, quien leyó la declaración, dijo que la muerte del prisionero Ramazan Turan ha sido sospechosa desde el principio.

Gür declaró que, dado que hubo una negligencia grave con respecto a la muerte de Turan, los presos de la prisión de alta seguridad de Van recurrieron al Ministerio de Justicia con respecto a la situación y lanzaron una huelga de hambre de tres días exigiendo saber la verdad.

“Los presos declararon que la administración y las juntas de observación dentro de la prisión elaboraron arbitrariamente informes negativos, que prepararon otros sesgados para evitar su liberación y que todas las actividades fueron restringidas con el pretexto de la pandemia. Además, exigieron a la administración penitenciaria que abandonara el maltrato y protegiera los derechos de los deternidios”, indicaron.

"1605 prisioneros enfermos, 604 de los cuales están grave"

Gür recordó que hay un total de 1605 presos enfermos, 604 de los cuales están grave en las cárceles de Turquía, según los últimos datos.

“Aunque las disposiciones de la Convención Internacional en la que Turquía es parte son claras, no se cumplen y los derechos de salud de los reclusos enfermos se violan sistemáticamente. Aquellos que no pueden satisfacer sus necesidades por sí solos en muchas prisiones de Turquía están expuestos a meses de cuarentena y soledad con el pretexto de las restricciones pandémicas, y a muchos presos se les niega arbitrariamente el tratamiento y la derivación al hospital. Además, las Instituciones de Medicina Legal emiten informes diciendo que los presos gravemente enfermos pueden permanecer en prisión, lejos de evaluaciones científicas e imparciales. Las opiniones y valoraciones de los hospitales sobre los reclusos no son consideradas por los fiscales y las administraciones penitenciarias.

Pedimos el fin inmediato de las prácticas que conducen a la muerte de los presos enfermos al violar su derecho a la salud y a la vida, y la liberación inmediata y sin demora de todos los presos gravemente enfermos”, concluyeron.

El encuentro concluyó con el lema “Bijî berxwedana zindana” (Viva la resistencia carcelaria).