Vida Rabbani y Motahareh Goonei, dos presas políticas del pabellón de mujeres de la prisión de Evin, llevan en huelga de hambre desde el 18 de noviembre en protesta por la falta de acceso a atención médica para sus compañeras de celda, Narges Mohammadi y Warisha Moradi.
En una carta enviada desde la prisión de Evin, Rabbani se refirió al preocupante estado de Narges Mohammadi, afirmando que los funcionarios de prisiones han desatendido su «grave herida quirúrgica», sus «úlceras de decúbito», «las condiciones insalubres de la habitación y los aseos», «la falta de instalaciones médicas» y otras cuestiones.
En su carta, Rabbani también menciona que Warisha Moradi, su otra compañera de celda, ha desarrollado una «úlcera duodenal» tras una prolongada huelga de hambre en protesta por la condena a muerte dictada contra ella.
La periodista encarcelada añade que, en el pasado, las presas de Evin llegaron a menudo al mismo nivel de desesperación por las injusticias sufridas. Señala que se han «rebelado y desnudado», y que «muchas han recurrido al suicidio y a autolesiones por las mismas razones».
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