Siguen aumentando las violaciones de los derechos humanos en las cárceles, donde los presos gravemente enfermos son arrastrados a la muerte. 7 presos de la prisión tipo L de Kilis iniciaron una huelga de hambre el 23 de abril contra las prácticas arbitrarias de la administración penitenciaria, el recuento de pie, la tortura y el aislamiento. Los presos, que llevan 15 días en huelga de hambre, declararon en sus llamadas telefónicas semanales con sus familias que han estado expuestos a graves violaciones de los derechos humanos y que la administración penitenciaria ha introducido prácticas arbitrarias. Afirmaron que continuarán sus protestas hasta que las violaciones lleguen a su fin.

Uğur Uyar fue detenido en el distrito de Cizre de Şırnak en 2012 y condenado a 19 años y 25 días de prisión por cargos de "pertenencia a una organización terrorista". Uyar, que ha estado encarcelado en la prisión de alta seguridad de Van durante 10 años, fue trasladado a la prisión de tipo L de Kilis hace 20 días. Uyar, que no aceptaba las prácticas arbitrarias y de tortura de la administración penitenciaria, inició una huelga de hambre con 6 de sus amigos.

La madre de Uyar, Nazlı Uyar (45 años), dijo que la presión sobre los detenidos aumentó. "Mi hijo y sus amigos se pusieron en huelga de hambre para protestar por los abusos de la administración penitenciaria. Mi hijo lleva 10 años en prisión. Lo detuvieron siendo un niño. Cuando cumplió 20 años, lo condenaron a 19 años de prisión. Seguía yendo a la escuela. No tiene culpa. Fue encarcelado injustamente".

La madre de Uyar criticó el silencio ante la creciente presión en las cárceles y dijo: "Hay que poner fin a estas torturas en las cárceles. No dejarán la huelga de hambre hasta que se cumplan sus exigencias. Las instituciones y organizaciones de derechos humanos también deberían levantarse contra esto".