Preso político kurdo fue trasladado a régimen de aislamiento antes de su ejecución en Urmia

Un preso político kurdo condenado a muerte fue trasladado a régimen de aislamiento en la prisión central de Urmia el 16 de abril para preparar su ejecución.

PRESOS POLÍTICOS

Hamid Hosseinnezhad Heidaranlou, un prisionero político kurdo condenado a muerte, fue trasladado a régimen de aislamiento en la prisión central de Urmia (Orumiyeh) el 16 de abril en preparación para su ejecución, informó la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).

El jueves, la familia del prisionero tuvo una última visita con él durante unos minutos en la prisión central de Urmia mientras estaba esposado y encadenado, y le dijo a su familia que se encontraba recluido en régimen de aislamiento y que corría el riesgo de ser ejecutado mañana por la mañana.

Además, el 16 de abril, Esmaeil Hosseinnezhad Heidaranlou, hermano de Hamid, intentó suicidarse tomando una sustancia venenosa después de enterarse del traslado de su hermano a régimen de aislamiento y, según se informa, se encuentra en estado crítico.

Osman Mozayyan, el abogado que representó a Hosseinnezhad Heidaranlou durante su apelación ante la Corte Suprema, también confirmó la noticia en una entrevista con KHRN, diciendo que la fecha de ejecución se ha fijado para el viernes 18 de abril.

Mozayyan indicó a KHRN que la Sección Nueve de la Corte Suprema confirmó la sentencia de muerte de Hosseinnezhad Heidaranlou el 9 de abril y notificó oficialmente a su cliente, pero a pesar de los preparativos para presentar una petición de nuevo juicio en los próximos días, el prisionero político fue trasladado abruptamente a confinamiento solitario.

El abogado añadió que la condena y la sentencia se dictaron a pesar de que había documentos y pruebas que indicaban que Hosseinnezhad Heidaranlou estaba en Turquía en el momento de un enfrentamiento armado mortal que dejó varios guardias fronterizos iraníes muertos.

Previamente, en una defensa escrita presentada ante el presidente del Tribunal Supremo, Hosseinnezhad Heidaranlou afirmó haber sido torturado durante su detención, haber sido privado de acceso a representación legal y visitas familiares, e insistió en su inocencia. Afirmó que los cargos fueron inventados como parte de un encubrimiento de seguridad para desviar la atención de la incapacidad de las autoridades para identificar a los verdaderos autores del ataque.

Hosseinnezhad Heidaranlou declaró que se encontraba en Turquía con su familia el día del enfrentamiento y que tenía pruebas, incluido un sello de salida en su pasaporte. También solicitó que se examinaran las grabaciones de vigilancia fronteriza y los datos de ubicación de su teléfono móvil; solicitudes que, según él, fueron ignoradas por las autoridades judiciales y de seguridad.

Arresto y procedimientos legales

El 13 de abril de 2023, los guardias fronterizos arrestaron a Hosseinnezhad Heidaranlou junto con varios ciudadanos afganos en la frontera de Chaldoran y lo llevaron al Centro de Detención de los Guardias Fronterizos de Chaldoran, donde fue interrogado durante varias horas antes de que su orden de detención se cambiara a libertad bajo fianza.

Sin embargo, la fianza no fue aceptada porque se emitió una orden de arresto a petición del Ministerio de Inteligencia de la República Islámica de Irán.

Luego fue trasladado al centro de detención del Ministerio de Inteligencia en Urmia, provincia de Azerbaiyán Occidental.

Una fuente había dicho previamente a KHRN que Hosseinnezhad Heidaranlou había estado detenido en el centro de detención del Ministerio durante 11 meses y 10 días, tiempo durante el cual fue sometido a severas torturas físicas y psicológicas para obligarlo a confesar su "participación" en un enfrentamiento armado entre fuerzas del PKK y guardias fronterizos iraníes, una confrontación que resultó en la muerte de ocho guardias fronterizos.

La fuente afirmó además que durante su detención, a Hosseinnezhad Heidaranlou sólo se le permitieron dos breves llamadas telefónicas con su familia y se le negaron visitas y acceso a representación legal.

Durante aproximadamente ocho meses, fue sometido a intensa presión y tortura por parte de los interrogadores de inteligencia y del agente investigador, identificado como Estiri. Finalmente, lo obligaron a firmar declaraciones preescritas por los interrogadores, a pesar de ser analfabeto e incapaz de leer el contenido.

Durante los interrogatorios y las audiencias judiciales, Hosseinnezhad Heidaranlou, a quien se le negó el derecho a designar su propio abogado debido a las objeciones del Ministerio de Inteligencia, negó todos los cargos e insistió en que sus confesiones habían sido obtenidas bajo tortura.

También presentó pruebas documentales de que viajaba a Turquía con su familia el día del enfrentamiento armado entre combatientes del PKK y guardias fronterizos iraníes. Sin embargo, el Tribunal Revolucionario Islámico de Urmía, presidido por el juez Najafzadeh, rechazó las pruebas y lo condenó a muerte por el cargo de "insurrección armada" (baghi) por su presunta pertenencia al PKK, en una audiencia que duró apenas unos minutos.

Se informó que en un caso fabricado contra el prisionero político, el Ministerio de Inteligencia afirmó, sin proporcionar ninguna prueba verificable, que había desarrollado animosidad hacia las fuerzas fronterizas debido al asesinato de su cuñado, Mostafa Nouri, por parte de guardias fronterizos iraníes en 2015 mientras se dedicaba al comercio transfronterizo.

Como resultado, fue acusado de colaborar con las fuerzas del PKK durante los enfrentamientos entre estas y los guardias fronterizos. Hoseinnezhad Heidaranlou, nacido en 1985 y padre de tres hijos, originario de la aldea de Segrik en Chaldoran, provincia de Azerbaiyán Occidental, había trabajado como porteador de combustible y comerciante fronterizo en los últimos años.