Sólo una persona detenida tras el linchamiento mortal en Konya

Sólo una persona de las 40 detenidas ha sido arrestada en el caso de Hakim Dal, un kurdo de 43 años que fue asesinado a tiros en Konya en un ataque racista por una turba de linchamiento en presencia de agentes de seguridad turcos.

Una persona ha sido detenida en el caso de Hakim Dal, un kurdo que fue asesinado a tiros en un ataque racista por una turba de linchamiento en Konya a mediados de la semana, informó la agencia de noticias Mezopotamya (MA). Sin embargo, la identidad no está clara, dijo. La División Penal del Tribunal de Primera Instancia de Konya emitió órdenes de registro policial contra otras cinco personas que se cree que participaron en el mortal ataque de linchamiento. Un total de 34 personas fueron puestas en libertad sin más trámite. El abogado de la familia, Abdurrahman Karabulut, tiene previsto recurrir las excarcelaciones.

Hakim Dal, un padre de familia de 43 años, fue asesinado el miércoles en un ataque racista en Çarıklıköy, distrito de Meram, en el que participaron unas sesenta personas. La familia Dal, originaria de Amed (tr. Diyarbakir), vive desde hace dos décadas en la provincia de Konya, en el centro de Anatolia, y ya ha recibido bastantes amenazas, y sus ovejas fueron envenenadas en dos ocasiones. Las declaraciones de los familiares indican que durante el ataque estaban presentes agentes de la policía militar (gendarmería).

Incitados por el jefe local, los miembros de la familia Dal fueron primero apedreados e insultados como terroristas. A continuación, Hakim Dal recibió un disparo de la multitud. Al principio, sólo se detuvo al jefe de la aldea; el viernes por la noche, un total de cuarenta de los atacantes estaban detenidos. Según el abogado Abdurrahman Karabulut, la investigación policial continúa. Además de la familia Dal, Karabulut también representa a la familia Dedeoğulları, que fue atacada y golpeada casi hasta la muerte por una turba de linchamiento en su casa de Konya en mayo. En Turquía están aumentando los ataques racistas contra kurdos por parte de turbas de linchamiento organizadas. Las autoridades turcas niegan que haya una conexión racista.