30 soldados franceses se unen a organizaciones yihadistas en Siria, Irak
Treinta soldados franceses totalmente entrenados y experimentados se han unido a organizaciones yihadistas en Siria e Irak desde 2012, según un último informe.
Treinta soldados franceses totalmente entrenados y experimentados se han unido a organizaciones yihadistas en Siria e Irak desde 2012, según un último informe.
Unos 30 soldados franceses se han unido a organizaciones yihadistas en Siria e Irak desde 2012, aportando su experiencia y conocimiento de la guerra, según un informe del Centro de Análisis del Terrorismo (Centre d'analyse du terrorisme, CAT).
El informe, que se publicará este fin de semana y cuyo contenido reveló Le Figaro el miércoles 18 de diciembre, documenta los viajes de estos soldados, a veces a través de unidades de renombre -la Legión Extranjera, los fusileros de los marines, los paracaidistas- que han decidido unirse a las filas de la yihad tras viajes individuales muy diferentes entre sí.
El informe, que detalla los antecedentes de 23 personas centrándose en sus motivaciones, argumenta que mientras que el ejército es un obvio "objetivo estratégico de reclutamiento", "la radicalización islamista sigue siendo marginal dentro de los ejércitos". Algunos habían preparado sus proyectos antes de tomar el uniforme. Otros lo consideraron después de dejar el ejército, o incluso durante. Algunos han desertado, negándose a luchar contra los musulmanes. Algunos eran musulmanes, habiéndose convertido.
"Algunos ex militares pueden haber planeado ataques en Francia"
Los autores del informe estiman que: "Su conocimiento del medio, su apetito por las armas y sus saberes militares han facilitado su ascenso entre los distintos grupos terroristas. Algunos ex soldados también podrían haber podido planear ataques en Francia, gracias a su formación militar en el ejército francés, su conocimiento de las localizaciones y su experiencia en el campo dentro de las organizaciones yihadistas".
El informe también señala que las autoridades vigilan de cerca a los militares radicalizados o a los que pueden ser radicalizados por el Islam y que la legislación francesa se ha reforzado en los últimos años, en particular para permitir que se lleven a cabo investigaciones administrativas sobre las personas que ya están en el cargo.