Miles de heridos y al menos nueve muertos dejó este martes las explosiones de beepers (aparatos de comunicación inalámbricos) que usaban miembros del grupo armado Hezbollah en el Líbano.

Entre las personas heridas al menos 170 se encuentran en estado crítico, según declaró el ministro libanés de Sanidad, Firass Abiad, en una entrevista concedida a Al Jazeera.

El ministro de Información Ziad Makary  dijo que el gabinete condena la “agresión criminal israelí, que es una peligrosa violación de la soberanía del Líbano”.

En tanto que el ministro de Salud Firass Abiad dijo a Al Jazeera que entre los muertos había una niña de ocho años y aclaró que 200 de los 2.800 heridos se encuentran en estado crítico.

La agencia de noticias Reuters informó que las explosiones empezaron alrededor de las 15.45 horas locales del día de hoy, y se prolongaron durante una hora en el sur del Líbano.

Los beepers según indicó Reuters son utilizados por los combatientes de Hezbollah para evitar que Israel rastree su ubicación.

El portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, expresó la preocupación por lo ocurrido en medio oriente en un contexto de “extremadamente volátil”.

Por otra parte Kim Ghattas, periodista libanesa, le dijo a CNN que Hezbollah había bajado el nivel de la tecnología que utilizaba recientemente, en un intento de evitar que más de sus miembrois activos fueran asesinados.

"Fue claramente un ataque dirigido por Israel contra operativos de Hezbollah que habían adoptado recientemente tecnologías menos sofisticada, porque han sido el objetivo de asesinatos durante los últimos 10 meses. Se les había instruido que se deshagan de sus iPhones, se desconecten de internet y desconecten sus cámaras de seguridad", dijo Ghattas a  CNN.

Si bien Hezbollah y el gobierno libanés han culpado a Israel por el ataque, Israel aún no ha hecho comentarios sobre las explosiones.

Imagen de portada: Mohamed Azakir/Reuters