El Movimiento Ecológico Europeo para el Kurdistán (TEV-EKO) publicó una declaración pidiendo el fin del bombardeo turco sobre la presa de Tishrin en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, advirtiendo de un colapso inminente de la presa.
La declaración de TEV-EKO, que pide acciones urgentes para detener los ataques en curso a la presa de Tishrin y advierte contra una destrucción irreversible, incluye lo siguiente:
“La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, que incluye las zonas de Rojava pobladas por kurdos, ha declarado que la presa de Tishrin en el río Éufrates está al borde del colapso debido a los intensos ataques del ejército turco y de grupos terroristas yihadistas afiliados a ella. La administración ha subrayado que la destrucción de este enorme recurso hídrico en su región, con una capacidad de 1.900 millones de metros cúbicos, amenaza la vida biológica en una gran parte del valle del Éufrates, que es el paisaje ecológicamente más diverso de esa región. Ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que se solidarice antes de que se produzca esta importante destrucción.
Desde hace varios años, el Estado turco y sus grupos yihadistas afiliados destruyen silos de cereales, infraestructuras eléctricas y de agua y zonas residenciales civiles pertenecientes a la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria utilizando maquinaria de guerra. Los ataques a las infraestructuras alimentarias, hídricas y eléctricas generan una devastación que afectará también a las generaciones futuras. Mientras Oriente Medio se encuentra bajo la amenaza de una grave sequía, estos ataques contra los recursos hídricos y las infraestructuras no solo afectan a la población de la administración autónoma, sino a todos los seres vivos de la región.
La destrucción intencionada de los recursos ecológicos es un crimen contra la humanidad. Estos ataques constituyen crímenes de guerra. Al destruir los recursos, se está privando a las generaciones futuras del derecho a la existencia. Estos ataques conducirán a la región a una futura extinción, dejándola seca, sin vida y muy contaminada por la devastación de la guerra durante generaciones.
En este momento, es evidente que la continuación de estos ataques provocará una destrucción irreversible. Parte de ello sería el probable daño a la presa de Tabqa, situada aguas abajo, que es varias veces más grande en términos de altura y capacidad de almacenamiento de agua. Incluso es posible que la presa de Tabqa pudiera ser destruida y que una enorme ola de agua resultante destruyera vidas humanas, infraestructuras y la vida ecológica hasta Deir ez-Zor e Irak.
Los 27 proyectos de principios para la ´Protección del medio ambiente en relación con los conflictos armados´ (PERAC), adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2022, constituyen el marco fundamental del derecho internacional sobre la ´Prevención de la explotación del medio ambiente en las guerras y los conflictos armados´. Con base en ello, hacemos un llamamiento a las Naciones Unidas (ONU) y a todas las instituciones internacionales pertinentes para que cumplan con sus responsabilidades y adopten medidas.
Hacemos también un llamamiento a las autoridades y a los gobiernos de Europa: la destrucción de la presa afectaría a una zona enorme y desplazaría a cientos de miles de personas. En tal caso, sería inevitable una nueva oleada de migración y de refugiados, sobre todo hacia los países europeos. Si se quiere evitar una nueva oleada masiva de migración y de refugiados, hay que tomar inmediatamente las medidas necesarias para detener estos ataques.
Además, en la región hay campos y prisiones donde miles de terroristas del ISIS y varias decenas de miles de familiares están detenidos bajo el control de la administración autónoma. En caso de que se destruya la presa de Tishrin y se generen condiciones políticamente difíciles, el control sobre estos centros podría perderse. No queremos pensar en los riesgos de seguridad que surgirían en una situación así.
En vista de los recientes acontecimientos en la guerra civil siria que llevaron a cambios de régimen, la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria ocupa una posición clave para el establecimiento de una Siria estable y democrática. Por lo tanto, el acercamiento a la región autónoma es una medida fundamental para construir un futuro estable en Siria.
También queremos hacer un llamamiento a la sensibilidad pública hacia las cuestiones ecológicas y a todos los sectores democráticos: nos enfrentamos una vez más a los ataques de Turquía y de los grupos yihadistas afiliados a ella, que convierten un recurso hídrico en un arma estratégica contra la sociedad y la naturaleza viva. La Región Autónoma del Norte y el Este de Siria se ha desarrollado en los últimos 13 años con una perspectiva democrática, ecológica y de liberación de la mujer. Proteger esta estructura es nuestro principal deber. En este sentido, hacemos un llamamiento a todos a alzar la voz y mostrar una reacción más firme contra los ataques.
Seguiremos defendiendo y fortaleciendo nuestra solidaridad con la Región Autónoma del Norte y Este de Siria, donde la conciencia democrática y ecológica es un principio fundamental”.