Los registros desnudos son cada vez más frecuentes en Turquía. La co-presidenta de DER TUHAY en la provincia de Van, Kudret Temel, revela que también hay muchas quejas en las cárceles de Van.
La práctica de los cacheos integrales en las prisiones, expuesta recientemente por el diputado del HDP Ömer Faruk Gergerlioğlu, también se ha realizado en la prisión de Van en las últimas semanas. La ex co-alcaldesa de Hakkari, Dilek Hatipoğlu, del HDP, que fue trasladada de la prisión de Erzurum a la prisión de Van , fue sometida a un cacheo tras ser obligada a desnudarse al entrar en la prisión. Cuando se resistió, fue torturada por guardias masculinos y femeninos. A pesar de los moratones en los ojos de Hatipoğlu, la Fiscalía General de Van afirmó en un comunicado que ella atacó al personal de la prisión.
Proporcionando información sobre el tema, la co-presidenta de Van de TUHAY-DER, Kudret Temel, dijo que recibían con frecuencia quejas de las familias sobre las prácticas de registros integrales en las prisiones de la ciudad.
Los registros tras obligar a desnudarse son un ataque a la resistencia de las huelgas de hambre
Afirmando que han investigado las quejas sobre los cacheos y que pronto informarán al público, Temel dijo: "No sólo los presos, sino también las familias que van a ver a sus parientes a las cárceles, tienen quejas. Sin embargo, la resistencia de las familias y de los presos dificulta la imposición del registro desnudo. Las familias se dirigen a nosotros por estas cuestiones. Haremos lo que sea necesario en cuanto lo aclaremos. El registro desnudo es un crimen contra la humanidad y nunca lo aceptamos".
Temel señaló que la tortura del registro desnudo se lleva a cabo desde hace muchos años, y añadió: "Si hay registro al desnudo en las cárceles de Van, las familias deben denunciarlo a nuestra asociación. Dilek Hatipoğlu fue sometida a un cacheo al desnudo y fue golpeada cuando se resistió".
Temel continuó: "El fiscal jefe de Van acusó a Hatipoğlu de atacar al personal de la prisión. El cacheo al desnudo es un problema terrible. Lo vemos como un ataque a la resistencia a la huelga de hambre que lleva 90 días en las cárceles de Turquía. Se informa que la presión sobre los huelguistas de hambre está aumentando. Tampoco lo aceptamos, estamos al lado de nuestros amigos entre rejas".
