Leyla Waşukanî, una de las comandantes de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), habló con ANHA sobre la revolución y la resistencia de las mujeres kurdas.
La comandante Leyla Waşukanî llamó la atención sobre la política del sistema machista contra las mujeres y la resistencia de las mujeres y declaró: “En primer lugar, hay que señalar que nos enfrentamos a un sistema dominado por la mentalidad masculina. Este sistema se unió contra el orden de la diosa mujer, organizó juegos e intrigas y construyó su cruel orden mediante la realización de la primera conspiración de la historia. Es un hecho que las mujeres y los niños son los que más sufren en las guerras y los conflictos. Hoy en día, la humanidad vive el apogeo de la tercera guerra mundial. En Kurdistán, Oriente Medio y en todo el mundo, la humanidad está siendo maltratada y los conflictos existentes están siendo alimentados. Frente a estos ataques, la resistencia y una lucha única son absolutamente necesarias. Todos los días presenciamos el asesinato de mujeres en la sociedad. Esto es el resultado de la guerra especial librada por el estado nacional capitalista y la mentalidad de estado pequeño que es su continuación. En este momento, el deber de las mujeres es organizarse contra este sistema y su guerra sucia. Esto solo es posible a través de la revolución”.
Refiriéndose a la revolución de las mujeres, la Revolución de Rojava, Leyla Waşukanî indicó lo siguiente: “Cuando comenzó la guerra en Rojava en 2012, las mujeres kurdas participaron en actividades revolucionarias con todos los medios a su disposición. Cuando se encendió la chispa de la guerra, se organizaron, tomaron las líneas del frente y lucharon heroicamente. Fueron valientes y decididas; se mantuvieron hombro con hombro con los hombres contra las fuerzas más peligrosas del mundo y escribieron epopeyas de heroísmo. Esta lucha de las mujeres influyó en todo el mundo. Tanto es así que incluso grupos brutales como el ISIS tenían miedo de las mujeres y tuvieron que decir: 'Las mujeres con zapatos rojos (Jinên pêlav sor) no tienen miedo y no se echarán atrás'. Esta postura de las mujeres ha sido una gran fuente de orgullo y honor para todos nosotros.
Fue la lucha contundente de estas valientes combatientes kurdas lo que llevó a que la Revolución de Rojava fuera reconocida como una revolución de mujeres. Incluso en las condiciones más duras, las mujeres asumieron sus roles y formaron la base de la fuerza moral y el entusiasmo. La lucha de las mujeres se convirtió en un lugar de respeto y admiración. El trabajo sacrificado y guerrero de las mujeres se ha convertido en el legado de la libertad de las libertarias para organizarse para el futuro y construir una sociedad confederal y democrática.
Debemos recordar esto: nada se gana a cambio de nada. Se necesitan luchadoras sacrificadas para un futuro igualitario y libre. Hoy, las mujeres pueden decir con orgullo y confianza: ´Existimos y queremos nuestra libertad´. Como dijo el líder Apo (Abdullah Öcalan): ´Si la mujer no se libera a través de su trabajo, el hombre nunca se liberará; seguirá siendo un esclavo´. Por lo tanto, las mujeres deben tener confianza en sí mismas, crecer con su trabajo y lograr la libertad”.
Leyla Waşukanî destacó el coraje de las mujeres kurdas y continuó: "El heroísmo épico de las mujeres kurdas está ante los ojos de todo el mundo y esta lucha continúa con determinación. Las mujeres kurdas son conocidas por su coraje incansable, orgullo y confianza en sí mismas. Desde las pioneras como las mujeres de Dersim, Besê y Zerîfe hasta Sara, Bêrîtan, Zîlan, Sema, Ezîme, Zinarîn, Meryem, Zehra, seguidas por Arîn Mîrkan, Rêvan Kobanê, Avesta Xabûr y muchas otras mujeres heroicas sacrificaron sus vidas por el bien de su pueblo, su tierra y su libertad. No importa cuán grandes sean las dificultades físicas y de vida que las mujeres enfrentaron, nunca retrocedieron ni se quejaron. Incluso en los momentos más difíciles, opusieron resistencia sin dudar y alcanzaron el rango más alto en la lucha por la libertad. Las mujeres kurdas participaron valientemente en el frente y siempre han sido la principal fuerza de resistencia y lucha.
“Si hoy se habla de revolución de las mujeres, no se trata de un simple discurso, sino del resultado de la resistencia de las mujeres en los frentes de batalla. La resistencia de las mujeres en los frentes de batalla fue decisiva para que la Revolución de Rojava fuera reconocida como una revolución de mujeres. Con su coraje y sacrificios, las mujeres se han ganado el respeto. La lucha de las mujeres kurdas en la Revolución de Rojava nunca podrá ser ignorada, porque esta lucha ha resonado en todo el mundo y no puede ser eclipsada por ninguna mentalidad dominante”, agregó.
La comandante de las YPJ también mencionó el liderazgo de las mujeres en los levantamientos kurdos y dijo: "Las mujeres siempre han desempeñado un papel pionero en los levantamientos y revoluciones kurdas. Hoy, mujeres jóvenes como Şervîn, Reyhan, Rojna, Leyla, Jiyan, Sara, Rûken y finalmente, la mujer kurda Asya Elî, se han convertido en el bastión de la resistencia y la venganza en el corazón de Ankara, la capital de Turquía, con el arte de la lucha guerrillera. El líder Apo dice lo siguiente sobre la luchadora de la resistencia kurda Bêritan Hêvî: 'En la guerra de Barzani en 1992, las personas débiles como Osman no pudieron resistir y se rindieron al enemigo. Sin embargo, la heroica Bêritan no se rindió, resistió a los traidores. Cuando Gülnaz Karataş, es decir Bêritan, se quedó sin munición durante la batalla, destrozó su fusil y saltó de la colina Lêlkan en Xakûrkê para no caer en manos de quienes la habían vendido´. En Rojava, hubo mujeres como Barîn Kobanê que resistieron heroicamente para no caer en manos del enemigo. Barîn estaba totalmente concentrada en su objetivo y luchó contra los enemigos hasta su último aliento y se unió a la caravana de mártires. Del mismo modo, Avesta Xabûr también cayó como mártir con una resistencia honorable. La lucha de las mujeres kurdas se ha convertido en una fuente de inspiración para todas las mujeres”.
Leyla Waşukanî destacó que la lucha revolucionaria de las mujeres tuvo un gran impacto en todas las sociedades y añadió lo siguiente: “El liderazgo de las mujeres en la Revolución de Rojava ha sido una fuente de inspiración para todas las mujeres y las fuerzas revolucionarias y libertarias. Decenas de mujeres jóvenes se unieron a las filas de la revolución y participaron en la guerra. Las mujeres eran vistas como cobardes en la sociedad. Sin embargo, no hay que olvidar que el líder Apo convenció a las mujeres para que se pusieran de pie, y esto en sí mismo es una revolución; es casi como si hubiera sido creada de la nada. Las mujeres sacrificaron sus vidas para proteger a las mujeres y a la sociedad. Como todos sabemos, las YPJ se fundaron sobre esta base y crecieron día a día. Las YPJ fueron pioneras en todos los movimientos de la Revolución de Rojava y continúan su lucha con determinación”.