La Sociedad Democrática Kurda (CDKS) en Suiza organizará el martes una protesta contra la visita del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan

La protesta organizada por la Sociedad Democrática de los Kurdos (CDKS), que tendrá lugar el lunes a partir de las 11 de la mañana en la Plaza de las Naciones, incluye también una declaración a los medios de comunicación de la familia de la política kurda Hevrin Halef, secretaria general del Partido del Futuro Sirio, brutalmente asesinada por mercenarios vinculados a Turquía en la primera semana de la invasión del norte y este de Siria.

La declaración invitando a participar a la gente en la acción decía: "La cuestión de los refugiados es uno de los problemas más relevantes y cruciales de nuestro tiempo. El primer Foro Mundial de los Refugiados se celebrará los días 17 y 18 de diciembre en la oficina de las Naciones Unidas en Ginebra como parte de la Convención Mundial sobre el Estatuto de los Refugiados, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el año pasado. Hemos sabido que el presidente turco R. Tayip Erdoğan también participará en este foro como orador".

La declaración agregó: "Invitar a Erdoğan a un programa tan importante lleva a la frustración y la ira de millones de personas, en particular de los kurdos, víctimas de la inmigración forzada y obligados a vivir como refugiados debido a las prácticas represivas y antidemocráticas de Erdoğan".

Erdoğan es bien conocido por todos por su larga utilización de la cuestión de los refugiados sirios como una amenaza y un medio de chantaje contra la opinión pública internacional. Estas amenazas permiten a Erdoğan, por un lado, obtener un apoyo económico incondicional y, por otro, utilizar a los refugiados como medio de chantaje contra Europa para llevar a cabo su política de limpieza étnica de los kurdos en el sudeste de Turquía y el norte de Siria".

La declaración señalaba que "para debatir y buscar soluciones a los derechos de los refugiados, el último Estado que debería tener derecho a la palabra debería ser el Estado turco y su presidente Erdoğan. El Estado turco, que ha cometido genocidios contra muchos pueblos en la historia, en particular contra los armenios, también es responsable de cientos de miles de refugiados a través de sus políticas. En el sudeste de Turquía (Kurdistán del Norte), en las ciudades y distritos de Sur, Cizre, Nusaybin y otros, se han perpetrado grandes masacres en los últimos años. No contento con estas masacres, el Estado turco ha cambiado la composición demográfica de la región al desplazar por la fuerza a cientos de miles de personas en estas regiones. Esta amarga verdad se detalla en el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicado en marzo de 2017".

La declaración también afirma que "hay que señalar que el apoyo del Estado turco a los grupos yihadistas radicales en Siria, en particular ISIS, es conocido por todos. Utilizando a los refugiados sirios como chantaje contra Occidente, Erdoğan llevó a cabo una vasta política de guerra y masacre contra los kurdos en Siria y los pueblos de la región con absoluto silencio desde Europa. Erdoğan y su gobierno, que han ocupado Afrin, matado y desplazado a cientos de miles de personas, llevan a cabo una invasión militar contra el noreste de Siria desde el 9 de octubre. Cientos de personas han sido ejecutadas y cientos de miles han sido desplazadas como resultado de los ataques de ocupación contra los kurdos, llevados a cabo conjuntamente con grupos yihadistas. Así, los yihadistas y sus familias están instalados en las ciudades ocupadas. Las Naciones Unidas y muchas instituciones de derechos humanos han informado de estos acontecimientos y hechos que son crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad".

Frente a todas las violaciones -añadió la declaración- "es muy difícil para nosotros comprender el silencio del público internacional, que tiene la responsabilidad de garantizar la protección del derecho internacional. Es inaceptable que veamos Erdoğan, cuyo nombre es sinónimo de muchos crímenes de guerra, invitado por la ONU a Ginebra".