La familia del mártir inglés del YPG escribe a PM Johnson: ¡Detengan a Turquía!

Los padres del mártir internacionalista del YPG Eric Constandinou Scurfield (Kemal), quien perdió su vida el 2 de marzo 2015, llevaron una carta al Primer Ministro británico Boris Johnson pidiéndole que detenga la invasión de Rojava

La familia Scurfield, que presentó la carta en la Oficina del Primer Ministro en Downing Street, estuvo acompañada por Dirk Campbell, el padre de la combatiente del YPG Anna Campbell (Hêlîn Qzemeox), que cayó mártir el 15 de marzo de 2018.

La familia Scurfield le dijo al Primer Ministro Johnson que su hijo fue el primer ciudadano británico en caer mártir en Rojava.

"Nuestro hijo, Eric, luchó con el SDF y las fuerzas kurdas por todos los valores compartidos por Occidente, como los derechos humanos, la libertad de religión y de expresión y la igualdad de género. Eric y 7 ciudadanos británicos y más de diez mil kurdos, asirios, árabes y voluntarios yazidis también lucharon por estos valores y perdieron sus vidas por el futuro de las personas que viven en el Norte de Siria".

La carta subrayaba que "El entorno de paz y democracia que proporcionan los kurdos y los internacionalistas es el blanco de la ocupación turca".

La carta también subrayó los crímenes de guerra del Estado turco y la masacre y el bombardeo de civiles, así como el uso de armas químicas.

La familia Scurfiled llamó al gobierno a tomar "una acción efectiva contra Turquía" y subrayó que hasta ahora "la reticencia del gobierno británico en este tema era triste y vergonzosa".

La carta también pedía a Boris Johnson y a su gobierno "que dejen de investigar a los internacionalistas británicos del YPG y actúen para detener los crímenes de guerra de Erdogan".

La carta enumeraba algunas peticiones para que el gobierno británico actuara: "Poner fin a la ocupación de Afrin; asegurarse de que la gente que tiene que abandonar su tierra pueda regresar sana y salva; cerrar el espacio aéreo al estado turco; crear una zona de seguridad dirigida por la ONU y desplegar una fuerza de paz de la ONU; reconocer el estatus político de Rojava; imponer sanciones a las compañías que comercian con armas con Turquía; detener las investigaciones contra los voluntarios y las familias de Rojava".