Activista kurdo amenazado de deportación a Turquía en ayunas en Suecia

Hace una semana, el activista kurdo Zinar Bozkurt fue detenido en Suecia para ser deportado a Turquía. A pesar de que la Junta de Inmigración quiere volver a examinar su solicitud, continúa con su detención.

Representantes de Suecia, Finlandia y Turquía se reunieron el viernes en Helsinki para una reunión de seguimiento del Memorando de Madrid de la OTAN. Fue el primer debate trilateral sobre la adhesión a la OTAN de los dos países del Norte, en el que se discutieron medidas concretas para la aplicación del memorando. Estocolmo y Helsinki decidieron formar parte de la alianza de defensa tras el ataque ruso a Ucrania. Pero Turquía se opuso con vehemencia al necesario proceso de admisión.

Ankara se opuso a las restricciones en el suministro de armas a Turquía y acusó a ambos Estados de ser "focos de terror" y de no apoyar suficientemente la "lucha contra las organizaciones terroristas", es decir, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Defensa Popular (YPG). Una de las principales condiciones de Ankara para que el gobierno turco levantara su no a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN era la ampliación de la cooperación en materia de inteligencia y la extradición de presuntos "terroristas". Como parte del Memorando de Madrid, Turquía presentó entonces una lista de personas que debían ser extraditadas por los países escandinavos. En agosto, un turco condenado por presunto fraude fue extraditado por Suecia.

Casi al mismo tiempo que la reunión del viernes en Helsinki, el activista kurdo Mehmet Zinar Bozkurt declaró que había entrado en un "ayuno de muerte". Este joven de 26 años lleva ocho años viviendo en Suecia, pero desde el viernes anterior se encuentra en la prisión de deportación de Källered, al sur de Gotemburgo. También va a ser deportado a Turquía, aunque allí se enfrenta a la cárcel y a la tortura. Desde su detención, Bozkurt ya está en huelga de hambre.

En su solicitud de asilo, Bozkurt afirmaba ser perseguido en Turquía por su identidad como kurdo, su homosexualidad y su compromiso con el HDP. Sin embargo, la Junta de Inmigración sueca argumentó lo contrario, y el tribunal le dio la razón. El factor decisivo fue que Bozkurt, según el servicio secreto sueco Säpo, tendría vínculos con el PKK. Durante el interrogatorio, la autoridad le acusó de simpatizar con el HDP y el YPG/YPJ, así como de publicar en medios digitales sobre la lucha contra el ISIS en Kobanê.

El miércoles, la Junta de Inmigración sueca suspendió temporalmente el procedimiento de expulsión contra Bozkurt para llevar a cabo un nuevo procedimiento de asilo y examinar nuevos motivos. Sin embargo, Bozkurt sigue sin poder salir de la prisión de deportación, porque ha sido clasificado como "riesgo para la seguridad" por la Säpo. Esta es también la razón por la que ha decidido convertir la huelga de hambre en un ayuno mortal. Hizo un llamamiento al público en Twitter: "Ayudadme a alzar la voz".


Mientras tanto, los abogados del activista han recurrido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y al Comité contra la Tortura de la ONU para garantizar la liberación de Bozkurt. "Creemos que el motivo de la manipulación de nuestro cliente es puramente político y queremos obtener una decisión legal en el sentido de que la deportación es ilegal", explicó el abogado Abdullah Deveci. Aunque Bozkurt no está en la lista presentada por Turquía a Suecia, es uno de los casos que han atraído mucha atención mediática tanto en Suecia como en Turquía. Los activistas suecos de derechos humanos han lanzado una petición exigiendo que las autoridades del país liberen a Bozkurt y le concedan el derecho de estancia.