Alcaldesa depuesta del HDP fue condenada a prisión por cargos de terrorismo

Gülistan Ensarioğlu, la co-alcaldesa depuesta de Egil, es otra política kurda que ha sido condenada a muchos años de prisión en relación con la investigación contra la organización paraguas de la sociedad civil DTK.

Gülistan Ensarioğlu, la co-alcaldesa depuesta de Egil, ha sido condenada a seis años y tres meses de prisión en Amed (tr. Diyarbakir). El veredicto de culpabilidad está relacionado con los procedimientos contra la organización paraguas de la sociedad civil DTK (Congreso de la Sociedad Democrática), que, a pesar de una evaluación en contrario del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), ha sido declarada una "estructura del PKK" por los turcos. El estado está siendo tratado en consecuencia por las autoridades judiciales. La criminalización del DTK va de la mano de una campaña política de exterminio contra la parte kurda de la población, que ya lleva seis años.

Hasta 15 años de prisión exigidos

El cargo contra Gülistan Ensarioğlu, que se postuló para el HDP en las elecciones locales de marzo de 2019 y fue elegida co-alcaldesa del distrito de Eğil y destituida de su cargo después de un año por instigación del Ministerio del Interior turco, fue "pertenencia a un grupo terrorista organización". La política había sido detenida temporalmente en septiembre pasado en una operación a gran escala contra el DTK y liberada después de ser interrogada solo sobre las condiciones de la denuncia. Ensarioğlu negó las acusaciones en su contra.

"Recolección de evidencia digital"

La fiscalía solicitó una pena de siete años y medio a 15 años de prisión para la política. La "recopilación de pruebas digitales" se utilizó como prueba, pero según los abogados defensores Feride Laçin y Uğur Bingöl, no estaba relacionada con su cliente. En el proceso contra Ensarioğlu, tampoco se recurrió al testimonio de un supuesto testigo para el enjuiciamiento del grupo de testigos clave recopilados específicamente para juicios contra políticos kurdos. "Exigimos que nuestro cliente sea absuelto. Aparte de una supuesta pertenencia a una supuesta organización terrorista, no hay nada en contra de Ensarioğlu", explicó el asesor legal del político. El tribunal aparentemente vio las cosas de manera diferente, pero esto no es sorprendente. El poder judicial turco no es independiente y está controlado por el gobierno.