Los gobernantes de Hewlêr atacan a la oposición y a los medios de comunicación independientes para silenciarlos, declaró el sábado en Sulaymaniyah el portavoz de Community Peacemaker Teams (CPT), Julian Floyd. La organización había convocado una conferencia de prensa sobre el juicio del periodista Sherwan Sherwani.
El periodista de investigación Sherwan Sherwani ha sido condenado esta semana a cuatro años de prisión por un tribunal penal de Hewlêr por presunta falsificación. El reportero, que lleva tres años encarcelado y ya ha sido condenado por "atentar contra la seguridad nacional", está en el punto de mira permanente de la justicia y las autoridades desde que destapó la corrupción en el gobierno regional del Kurdistán y las violaciones de derechos humanos de presos políticos por parte del servicio secreto nacional Asayîş.
Su puesta en libertad estaba prevista para septiembre, en virtud de un decreto del presidente del gobierno regional del Kurdistán que reducía a la mitad la pena de prisión de Sherwani. Pero el veredicto pronunciado el pasado jueves no ha servido de nada. Además, está pendiente al menos otra causa contra el periodista, por difamación de la Asayîş.
Floyd afirmó que el reciente juicio contra Sherwani fue "sistemáticamente injusto", y añadió: "El poder judicial está cada vez más sometido al ejecutivo y se utiliza para perseguir las voces críticas y suprimir la libertad de expresión." Esto se ha observado en varios juicios contra los "presos de Behdînan", activistas de la sociedad civil y personal de prensa de medios críticos que fueron detenidos en 2020 en el curso de las protestas contra la corrupción y el nepotismo en el Kurdistán Meridional. La detención del periodista Omed Baroshki hace unos días en su domicilio de Dihok por criticar la condena de Sherwani muestra también la ausencia de un poder judicial independiente. "Es una noticia aleccionadora para toda la prensa independiente y los activistas de derechos humanos de KRI", ha declarado Floyd. Baroshki quedó en libertad el viernes.
"También nos preocupa el trato que reciben los presos en la región del Kurdistán iraquí, que atenta contra los derechos humanos", ha declarado Floyd. Los presos son cada vez más víctimas de violencia y malos tratos, lo que equivale a tortura. Esto incluye medidas como la denegación de acceso a atención médica y la falta de acceso a recursos legales. "Muchos presos se ven privados de la protección de la ley. El contacto con un abogado se deniega arbitrariamente", afirmó Floyd. La región iraquí del Kurdistán no es un lugar seguro para los activistas y periodistas que denuncian las injusticias, ha manifestado Floyd, y ha añadido: "Pedimos la liberación de Sherwan Sherwani y de todos los demás presos de Behdînan".
Floyd hizo un llamamiento a la comunidad internacional, a las embajadas y a los parlamentarios para que utilicen sus canales diplomáticos para presionar al gobierno regional del Kurdistán. "La injerencia política en el poder judicial es una clara violación del Estado de derecho. Debe terminar para proteger los derechos humanos básicos".