Consejo Autónomo de Shengal: “Exigimos nuestros derechos consagrados en la Constitución”

El Consejo Autónomo de Shengal insiste en su derecho a la autodefensa, consagrado en la Constitución iraquí, y rechaza la exigencia del gobierno de Kadhimi de disolver las fuerzas de seguridad locales.

El Consejo Autónomo Democrático de Shengal (Meclîsa Xweseriya Demokratîk a Şengalê, MXDŞ) insiste en su derecho a sus fuerzas de autodefensa y advierte que resistirá ante una intervención exterior. El órgano de autogobierno, creado tras el genocidio del ISIS en 2014, hizo el siguiente anuncio en una rueda de prensa tras una reunión especial en Shengal.

Recordando que los yazidíes han vivido en Shengal durante miles de años, el Consejo señaló que el pueblo yazidí nunca ha discriminado ni oprimido a otros pueblos y comunidades religiosas, sino que ha cultivado una cultura de hermandad. A pesar de esta actitud pacífica, dijo, han sido objeto de masacres a lo largo de la historia, la más reciente en agosto de 2014 por el ISIS. Antes del ataque del ISIS, la seguridad en Shengal estuvo en manos del KDP de Barzani y del gobierno central iraquí. “Cuando el ISIS atacó Shengal, tanto el KDP como las fuerzas del ejército iraquí huyeron. Antes de marcharse, recogieron todas las armas que la población podría haber utilizado para defenderse. Por ello, estas dos fuerzas son responsables de la masacre. Sólo los guerrilleros del PKK y los combatientes de las YPJ y las YPG acudieron en ayuda de los yazidíes. Esto impidió un genocidio aún mayor”, dijo el Consejo.

390 combatientes caídos en la defensa de Shengal

El Consejo recordó que 390 combatientes murieron en la defensa de Shengal y otros 1060 resultaron heridos. Cientos de miles de personas se vieron obligadas a huir, miles fueron asesinadas, incontables mujeres y niños fueron secuestrados y demasiadas personas siguen desaparecidas hoy en día.

“Hemos aprendido de esta masacre. Sin las fuerzas de autodefensa yazidíes, Irak no puede proteger Shengal. En cuanto a nuestra seguridad, ya no podemos confiar en sus fuerzas. Como yazidíes, queremos vivir de forma autónoma y libre en Irak”. El derecho al autogobierno y a la autodefensa está consagrado en la Constitución iraquí, y el Consejo lleva mucho tiempo intentando impulsar un estatuto para Shengal mediante conversaciones.

Las estructuras yazidíes van a ser destruidas

“Sin embargo, el gobierno de Mustafa al-Kadhimi no nos escuchó y en su lugar hizo planes con Turquía y el KDP. El 9 de octubre de 2020 se firmó un complot contra el pueblo yazidí”, dijo el Consejo en relación al acuerdo sobre el futuro de Shengal firmado bajo supervisión internacional entre el KDP e Irak en Bagdad.

“Rechazamos este acuerdo”, continuó el Consejo y señaló que, para evitar la guerra y la desestabilización, seguirán buscando el diálogo. No se trata de cuestiones de seguridad, sino de un problema político que puede resolverse mediante el reconocimiento de un estatuto de autonomía, agregó.

Fecha límite el 1 de marzo

El gobierno iraquí exigió la retirada de las fuerzas de seguridad yazidíes y había fijado el 1 de marzo como fecha límite para ello. Sobre esto, el Consejo dijo: “La fecha elegida tiene un significado especial para nosotros porque es el aniversario de la retirada de las guerrillas de las HPG de Shengal. Rechazamos la demanda de Irak. Nuestro pueblo confía en las fuerzas de seguridad (Asayîşa Êzîdxanê) y en las unidades de resistencia YBŞ/YJŞ. El Consejo Autónomo protege a Shengal y a su pueblo”.

Las fuerzas de seguridad no se disolverán

El Consejo Autónomo de Shengal concluyó: “Como ciudadanos iraquíes, exigimos nuestros derechos consagrados en la Constitución. Esta reivindicación es legítima y se ajusta a la legislación. Tenemos el poder y tenemos proyectos para una solución. Estamos dispuestos a resolver el problema existente y frustrar los planes de los ocupantes. No queremos ni la guerra ni la desestabilización en nuestra región. Irak tampoco se beneficiaría de ello. El gobierno de Kadhimi nos amenaza con la fuerza militar. Algunas fuerzas regionales también anuncian derramamientos de sangre. Estas amenazas no nos asustan. Ninguna fuerza puede hacernos volver al estado anterior al genocidio del ISIS. Si se utilizan otros métodos que no sean el diálogo y las negociaciones, protegeremos a nuestro pueblo y a nosotros mismos. No expondremos a nuestro pueblo a más masacres sin protección. Por lo tanto, las demandas presentadas por Irak son inaceptables y las rechazamos. No disolveremos la Asayîş, ni permitiremos que otras fuerzas entren en nuestros lugares sagrados. Nuestra fe tampoco lo permite.

Si el gobierno de al-Kadhimi insiste en sus exigencias y envía tropas contra los yazidíes, resistiremos. Hacemos un llamamiento a todos los partidos políticos de Irak y a todas las fuerzas kurdas para que trabajen en la defensa de Shengal. Las Naciones Unidas no han desempeñado hasta ahora un papel serio en la búsqueda de una solución; al contrario, han apoyado las políticas del gobierno iraquí y de Turquía. Esto hace que la situación sea aún más problemática. La ONU y todas las instituciones internacionales deben cumplir también con su papel y evitar una guerra”.