Las autoridades retienen el cuerpo de un guerrillero durante 3 años

Las autoridades llevan 3 años sin entregar a su familia el cuerpo del guerrillero de las HPG Mercan Erkol, que cayó mártir en Amed en octubre de 2017.

Las autoridades han apartado el cuerpo del guerrillero de las HPG Mercan Erkol (Berîtan Tolhildan), que cayó mártir en Amed el 16 de octubre de 2017, de su familia durante 3 años. La Asociación de Cooperación, Solidaridad, Unidad y Cultura con las Familias que Perdieron a sus Familiares en la Cuna de las Civilizaciones (MEBYA DER) hizo una declaración en el Cementerio Yeniköy Asri, en el distrito Bağlar, en Amed, exigiendo que el cuerpo del guerrillero de las HPG Mercan Erkol (Berîtan Tolhildan) fuera entregado a su familia.

"Las familias quieren llevarse los cuerpos de sus seres queridos", declaró el copresidente de MEBYA-DER Şeyhmus Karadağ. Karadağ reveló que una familia, que se enteró de la muerte de su hijo por televisión, acudía constantemente a Amed para llevarse el cuerpo, pero no se lo entregaban. La familia presentó una solicitud a la Fiscalía General de Diyarbakır después de la noticia de la muerte, Karadağ señaló además que el padre, Hesin Erkol, dio una muestra de sangre para la prueba de ADN en el Hospital de la Facultad de Medicina de la Universidad de Dicle con la aprobación del Comando de la Gendarmería Provincial.

Una sola tumba para tres cuerpos

Karadağ dijo que el Comando de Gendarmería Diyarbakır le dijo a la familia que se llevara el cadáver en julio de 2019. Cuando el padre Erkol fue al cementerio de Yeniköy acompañado por un soldado, se dio cuenta de que había 3 cuerpos en la tumba donde se encontraba su hijo. Karadağ señaló que debido a esto, la fiscalía ordenó que no se entregaran los restos. Las autoridades informaron a la familia de que los cuerpos se separarían y se entregarían, aunque ya ha pasado más de un año y todavía no han recuperado el cadáver de su hijo.

Se ignoran los valores

Destacando que la familia Erkol residía en Van y acudió a Amed en numerosas ocasiones para recuperar los restos, Karadağ explicó: "El proceso de tomar un cuerpo se ha convertido en una tortura sistemática para la familia. El derecho humano más natural de la familia está suspendido por la intolerancia e indiferencia de una burocracia en un momento en que la tecnología del ADN ha progresado, es evidente en cuestión de horas". Karadağ subrayó además la importancia e entregar lso cuerpos a las familias al menos como una sola pieza.