El festival islámico del sacrificio, Eid al-Adha, comienza el sábado para las y los aproximadamente 1.900 millones de musulmanes en todo el mundo, es la celebración religiosa más importante junto con Eid al-Fitr al final del mes de ayuno del Ramadán. El festival está destinado a conmemorar la voluntad del progenitor Abraham de sacrificar a uno de sus hijos para demostrar su fe en Dios. Tradicionalmente, la primera mañana, la visita a la mezquita se concluye con un paseo hasta el cementerio para recordar a las y los familiares fallecidos. En Kurdistán, la costumbre ha cambiado a visitar las tumbas de mártires en la lucha armada de liberación para pedir súplicas en vísperas de la Fiesta del Sacrificio.

En Amed (tr. Diyarbakır), la Asociación de Solidaridad con las Familias de los Mártires (MEBYA-DER) invitó a la gente a visitar el viernes los cementerios de los distritos de Lice y Dicle, donde se encuentran los cementerios de Sîsê, Çemê Elîka y Pîrêjman. Pero el ejército turco ha impedido las visitas a las tumbas. Las entradas a los cementerios fueron bloqueadas por vehículos blindados. Las unidades militares realizaron patrullas a pie para evitar el "acceso no autorizado".

"Estos son días sagrados que estamos viviendo. La Fiesta del Sacrificio es el día festivo más importante del Islam. En períodos como estos, las personas que han tenido que hacer frente a grandes pérdidas no quieren nada más que llorar y ofrecer oraciones en las tumbas de sus seres queridos. Esto se nos niega. Es brutal e inhumano, pero para los gobernantes de este país es una cuestión de rutina", declaró Meryem Soylu. La co-presidenta de MEBYA-DER, de casi 80 años, fue condenada a muchos años de prisión en marzo pasado por "pertenencia a una organización terrorista armada" debido a su trabajo en la organización (legal). Mientras la sentencia no sea firme, no tiene que volver a prisión.

Soylu y su asociación de solidaridad estuvieron acompañadas por miembros de las asociaciones provinciales de HDP y DBP, la asociación de solidaridad con los presos TUAY-DER, así como madres y padres que perdieron a sus hijos/as en la lucha de liberación kurda. Al comentar sobre la prohibición de facto de los militares de ir al cementerio, el político Zeyyat Ceylan, copresidente del HDP Amed, indicó: "Estamos convencidos de que pronto la cadena oxidada ya no se mantendrá firme y abrirá el camino a la paz. "