En Hewlêr (Erbil), el Congreso Nacional del Kurdistán (Kongreya Neteweyî ya Kurdistanê, KNK) hizo un llamamiento a la opinión pública mundial para que no guarde silencio sobre los ataques con armas químicas del ejército turco. Şukrula Hemedemîn, miembro del KNK, declaró que el Estado turco ya no conoce límites en su guerra contra el pueblo kurdo y está cometiendo abiertamente crímenes de guerra. Mientras tanto, dijo, se ha llegado a un nivel en el que se utilizan continuamente armas químicas prohibidas: "Esto es para intimidar a nuestro pueblo. El Estado turco es una potencia ocupante. En el Kurdistán del Norte, los derechos de nuestro pueblo están siendo pisoteados, y el oeste [Rojava] y el sur de nuestro país están siendo atacados a diario. El Estado turco quiere destruir todos los logros de nuestro pueblo y ocupar el Kurdistán por completo".
Esto sólo es posible para el régimen de Erdogan porque la opinión pública internacional no se opone a ello, dijo. El ejército turco lleva seis meses intentando en vano acabar con la resistencia de la guerrilla y está violando el derecho internacional en el curso de la invasión del Kurdistán del Sur, dijo Hemedemîn y advirtió: "Si no se detiene la política de guerra de Erdogan, nuestro pueblo está amenazado con una catástrofe similar a la del régimen del Baaz. Exigimos que las Naciones Unidas, Estados Unidos, la UE, China, Rusia y los países árabes dejen de hacer la vista gorda ante estos crímenes contra la humanidad por sus intereses económicos. Hay que poner un límite de una vez a la política de guerra de Turquía".
El KNK pidió una investigación independiente sobre el uso de armas químicas por parte de Turquía en el sur del Kurdistán y sanciones contra el gobierno de Erdogan. Se instó al gobierno iraquí y al gobierno regional del Kurdistán del Sur a intervenir contra la permanente violación de la soberanía de Irak y el desplazamiento de civiles. Al mismo tiempo, el KNK hizo un llamamiento a la sociedad civil para que esté a la altura de su responsabilidad humanitaria y se oponga a los crímenes del Estado turco.