Un grupo de personas se concentró en la aldea de Beste en la región de Mardo en Qandil para denunciar las maniobras del estado turco. Los concentrados realizaron un comunicado de prensa para condenar los ataques contra Zînî Wertê.
La declaración dice: «La historia ha demostrado que los enemigos de Kurdistán siempre se han beneficiado de los conflictos entre las fuerzas kurdas. El enemigo nunca ha dejado a los kurdos vivir en libertad y de forma independiente. El pueblo de Kurdistán ha sido desplazado de su tierra, han sido traicionados. Estos grupos traidores están con el enemigo y están vendiendo su tierra».
En la declaración también se señala que el envío de más fuerzas peshmergas a Zînî Wertê conlleva aumentar el riesgo de una guerra civil.
En la declaración también se enfatizó que Zînî Wertê es una de las regiones más pacíficas de Kurdistán Sur. La declaración recuerda, además, que todos los movimientos de peshmerga se realizan de acuerdo con un plan de Turquía.
