El movimiento del ejército iraquí para establecer el control en la región yazidi de Sinjar (Shengal), coincidiendo con la última incursión turca en la Región del Kurdistán de Irak (KRI), ha planteado la cuestión de si Turquía está detrás del movimiento reciente de Irak.

El periodista y experto en Oriente Medio Fehim Taştekin subrayó en un artículo en Al Monitor el martes que el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, había señalado antes que 'no permitirían que Sinjar se convirtiera en otro Qandil', con referencia a las montañas Qandil en Kurdistán de Irak, donde el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tiene bases.

Turquía considera a los combatientes yazidíes como parte del PKK, designado "grupo terrorista" en Turquía. Si bien esto es ampliamente repetido por funcionarios de varios estados y medios de comunicación, y mientras las Unidades de Resistencia de Sinjar (YBŞ) en realidad se formaron con la ayuda del PKK durante la resistencia contra las masacres del Estado Islámico (ISIS) en 2014-15 , los vínculos operativos y tácticos entre los dos son especulaciones.

Taştekin dijo:

“Ha surgido un complejo equilibrio de poder en Sinjar tras la derrota del ISIS. Las YBS, Ezidxan Asayish, las tropas del gobierno iraquí, las milicias en su mayoría chiítas conocidas como Unidades de Movilización Popular (PMU), un grupo Yazidi dentro de las PMU y una unidad Yazidi dentro de las fuerzas peshmerga del Kurdistán iraquí están todos presentes en la ciudad de Sinjar y los asentamientos circundantes. Un factor clave que da forma al clima en el área es una desconfianza persistente entre los yazidíes hacia el ejército iraquí y las fuerzas peshmerga del Partido Democrático del Kurdistán (KDP), el partido gobernante en el Kurdistán iraquí, por su abandono de Sinjar durante la campaña genocida del Estado Islámico en el región."

Taştekin citó al analista político con sede en Erbil Siddik Hasan Sukru, quien, dijo, "cree que la escalada en Sinjar está relacionada con la Operación Claw-Lock de Turquía".

Taştekin señaló: “Dado que las fuerzas afiliadas al gobierno ya están presentes en Sinjar, la última decisión de despliegue fue 'extraña' y las tropas actuaron 'como si estuvieran conquistando una tierra ocupada', dijo Sukru a Al-Monitor. Kadhimi ordenó el despliegue a pedido de Erdogan, afirmó, y señaló que la cooperación en materia de seguridad estaba en marcha entre las dos partes en virtud de un acuerdo alcanzado durante la visita del ministro de defensa turco a Bagdad el año pasado”.