A mediados de marzo, un equipo de inteligencia de las Naciones Unidas en la región de Shengal, en el norte de Irak, abrió una fosa común con víctimas yazidi de las bandas terroristas del Estado Islámico (EI) por primera vez. Después de cinco días, se habían tomado muestras de ADN de un total de 28 cuerpos de la fosa común investigada. Las investigaciones son llevadas a cabo por el Instituto Forense de Bagdad.Aún nose conocen los resultados de las muestras. En Shengal una unidad del Equipo de Investigación de las Naciones Unidas para promover la responsabilidad de los crímenes cometidos por ISIS, hoy dirigido por Karim Asad Ahmad Khan, un abogado británico de derechos humanos, comenzó la exhumación de una segunda fosa común.
Las fosas comunes del ISIS investigadas por el grupo están ubicadas en el pueblo yazidi de Koço (Kodscho). El pueblo fue casi completamente destruido por el ISIS, el 15 de agosto de 2014. En ese momento, tenía más de 1,800 residentes. En la llamada masacre de ISIS, cerca de 600 jóvenes y hombres yazidi fueron asesinados por negarse a convertirse al Islam. Cerca de 700 mujeres y unos 300 niños fueron secuestrados de Koço y explotados sexualmente o entrenados para niños soldados.
Hasta el momento, se han descubierto nueve fosas comunes con víctimas del ISIS en Koço. Se sospecha que hay al menos otras 200 fosas comunes con hasta 12,000 muertos en toda la región de engal. Sólo un pequeño número se ha abierto hasta ahora. El equipo de investigación de la ONU recopilará pruebas y evidencias de delitos del ISIS que pueden usarse en juicios en Irak, así como a nivel internacional, contra los yihadistas del ISIS.