Herêm Mehmud lleva 51 días en huelga de hambre indefinida para exigir el fin del aislamiento del representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan en la ciudad de Kelar, Germiyan.

Continúa su acción con determinación a pesar del deterioro de su salud.

Herêm Mehmud habló con Rojnews sobre su salud. "No puedo ver tanto como antes -dijo- porque tengo los ojos debilitados. Me cuesta distinguir a las personas entre sí. Mi cuerpo está débil y sufro dificultades para ponerme de pie. También han empezado a aparecer trastornos en los niveles de azúcar y presión arterial".

Constató que nada podía impedirle continuar su acción, y añadió: "ayuno con gran determinación y con una gran moral. Continuaré mi acción hasta que se levante el aislamiento".

Muchas instituciones y ciudadanos de la región del Kurdistán visitan Mehmud para apoyarle. Entre los últimos visitantes se encontraba un grupo de miembros del Comité de Mártires del PKK de Kurdistán del Sur.