La ofensiva del 1 de junio de 2004 representa un punto de inflexión histórico para el movimiento por la libertad del Kurdistán. Tras una profunda crisis, intentos de desmantelar el PKK desde dentro y una amplia reestructuración, un PKK renovado entró en el escenario de la historia mundial el 1 de junio de 2004 con una oleada de acciones. Cinco años antes, la crisis del movimiento por la libertad había sido anunciada por el secuestro de su líder Abdullah Öcalan en una conspiración internacional. Posteriormente, fuerzas patriarcales, proimperialistas y feudalistas intentaron secuestrar y destruir el movimiento por la libertad. Sin embargo, gracias a la resistencia del movimiento kurdo en las montañas y de Abdullah Öcalan en la isla prisión de Imrali, el PKK pudo renovarse y difundir una alternativa genuina y antiautoritaria a la modernidad capitalista con el modelo del confederalismo democrático. Así, el 1 de junio se convirtió en un importante día de conmemoración para el movimiento kurdo por la libertad.

El Cuartel General Central de las Fuerzas de Defensa Popular (HSM) hizo pública una declaración con motivo de la ofensiva del 1 de junio de 2004, en la que se incluye lo siguiente:

"Como es sabido, en 1999, con la ayuda de las fuerzas reaccionarias de la región y de las potencias hegemónicas internacionales, el Estado turco llevó su ataque contra el Líder Apo [Abdullah Öcalan] a un clímax absoluto e intentó conseguir resultados de esta manera. A través de su gran previsión y su actitud recta a pesar de todas las represalias, el Líder Apo fue capaz de frustrar este complot internacional y abrir el camino a un proceso de solución democrática a la cuestión kurda. Sobre esta base, llamó a todas las fuerzas guerrilleras a detener la lucha armada y a retirarse de las fronteras estatales de Turquía. Nuestro movimiento y nuestras fuerzas armadas hicieron caso de este llamamiento y nos retiramos del norte [Kurdistán del Norte].

A pesar de este enfoque prudente y orientado a la solución del Líder y de nuestro movimiento, el Estado turco no dio ningún paso hacia una solución en el periodo de 1999 a 2004. En lugar de ello, siguió una política de descomposición de nuestro movimiento aliándose con tendencias criminales. El gobierno del AKP, que llegó al poder en el mismo periodo, aprovechó los acontecimientos regionales e intentó completar la fracasada conspiración internacional lanzando un nuevo concepto de aniquilación y destrucción. Durante cinco años, frente a toda negación, aniquilación y represión, nuestro movimiento demostró la máxima paciencia y la conciencia de su responsabilidad histórica al no disparar un solo tiro. Sin embargo, no tuvo más remedio que iniciar una ofensiva histórica de determinación y resistencia contra la conspiración internacional y los esfuerzos de liquidación del gobierno del AKP. Sobre esta base, se puso en marcha la ofensiva histórica del 1 de junio, que pasará a la historia como el nombre de la actitud digna y la santa resistencia del pueblo kurdo contra la continuación del complot internacional mediante el concepto de "o rendición o aniquilación" y la decisión sobre la línea del Líder Apo.

Un segundo 15 de agosto

No hay duda sobre el hecho de que la ofensiva del 1 de junio de 2004 tiene el papel de un segundo 15 de agosto [15 de agosto de 1984 - el comienzo de la lucha armada de la guerrilla] en la guerra defensiva para proteger la existencia del pueblo kurdo. La nueva fase de la lucha, que se inició con la ofensiva del 1 de junio, fue una respuesta importante a la política de aniquilación lanzada por el Estado turco con el apoyo de las fuerzas que están detrás de la conspiración internacional. Constituyó la base para reavivar las esperanzas de una solución dialogada por la que el Líder Apo luchaba desde 1993, para sentar las bases de la construcción del sistema de la KCK y para encontrar la posibilidad de una aplicación práctica del paradigma del Líder.

El espíritu del 1 de junio une la lucha de las Guerrillas de la Libertad del Kurdistán en las montañas y del pueblo kurdo en las ciudades. No sólo sentó las bases de la esperanza, sino que al mismo tiempo obligó al Estado turco a volver a la mesa de negociaciones, aunque en última instancia frustrara todos los esfuerzos de paz con su falta de sinceridad. Está claro que la Ofensiva del 1 de junio desempeñó un papel importante en la creación de un clima propicio para debatir la solución de la cuestión kurda, ya fuera a través de los altos el fuego que se convocaron repetidamente a partir de 2006 o de las conversaciones de Oslo e Imrali. En este sentido, esta ofensiva histórica puede considerarse en su impacto político y puede decirse que ha hecho una importante contribución al crecimiento de nuestra lucha.

"Los guerrilleros están listos para llevar a cabo todas sus tareas".

Sin duda, el trabajo del Líder Apo, sus esfuerzos y el paradigma de modernidad democrática que desarrolló, así como la lucha guerrillera dirigida por nuestros valientes mártires, son las fuentes principales de este crecimiento y de estos desarrollos. La Ofensiva del 1 de junio no sólo inició una fase de movimiento de masas en la lucha contra el enemigo, sino que también desencadenó un movimiento de masas en la propia Guerrilla de Liberación del Kurdistán. Todos los desarrollos en torno a la superación del callejón sin salida en que se encontraba la guerrilla en la guerra que había durado años, los procesos de reestructuración para construir una guerrilla moderna, acorde con las exigencias de la época, están bajo la profunda impronta de la Ofensiva del 1 de junio. La guerrilla de la modernidad democrática, la guerrilla de la nueva era, se formó en esta línea. Muestra la capacidad de defender espacios abiertos contra la tecnología más moderna al más alto nivel. Al mismo tiempo, la resistencia, la lucha y la realidad de la guerra han adquirido una nueva perspectiva gracias a la profundización del espíritu de sacrificio. Hoy, las Guerrillas de la Libertad del Kurdistán no sólo luchan sobre el terreno como las guerrillas clásicas, sino que luchan a un nivel magistral sobre el terreno, en el aire y en la clandestinidad.

No cabe duda de que las Guerrillas de la Libertad del Kurdistán, que llevan 39 años oponiendo una resistencia épica contra viento y marea, tienen la determinación, la fuerza y la convicción necesarias para hacer frente y frustrar cualquier ataque contra la existencia y la libertad de nuestro pueblo. Las guerrillas han demostrado su invencibilidad en los últimos ocho años con sus éxitos en tácticas profesionales de guerra de unidades basadas en el terreno y tácticas de guerra de túneles contra los ataques del régimen del AKP/MHP/Ergenekon. Las Guerrillas de la Libertad del Kurdistán están siempre dispuestas a llevar a cabo todas las tareas que recaigan sobre ellas por la libertad de nuestro pueblo y del Líder.

Felicitamos una vez más a todo nuestro pueblo, a nuestros amigos y a todos nuestros camaradas por el 19 aniversario de la histórica Ofensiva del 1 de junio, y deseamos grandes éxitos a los combatientes por la libertad, a nuestro pueblo y a todas las fuerzas combatientes en el 20 aniversario de nuestra gloriosa ofensiva."