El Comité de Relaciones Exteriores de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) publicó una declaración en la que llama al gobierno iraquí a no ser socio de las políticas sucias del Estado turco ocupante y a conceder importancia a las relaciones amistosas con una perspectiva basada en los intereses del pueblo iraquí.
La declaración de KCK del sábado incluye lo siguiente:
“Los gobiernos turco e iraquí celebraron recientemente en Ankara la cuarta reunión de su denominada ´iniciativa de seguridad de alto nivel´. El hecho de que el ministro de Defensa del lado iraquí y el ministro del Interior del KDP del gobierno regional kurdo asistieran a la reunión explica suficientemente la agenda y el propósito de la misma. Al final de la misma, el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Fuad Hussein, que pertenece al KDP, declaró que ´cualquier amenaza a los países vecinos que se origine en el territorio iraquí va en contra de nuestra aprobación y nuestros principios. Contrarrestarlas también significa proteger la soberanía de Irak´. En otras palabras, según Fuad Hussein y el gobierno iraquí, el PKK es una amenaza, aunque no mencionen su nombre; Sin embargo, este nunca ha actuado en contra de la ley iraquí. Siempre se ha preocupado por la seguridad y los intereses del estado iraquí y de su pueblo. Tanto el estado como el pueblo iraquí lo saben muy bien. Son los testigos más cercanos de la lucha del PKK contra las células fascistas del ISIS a un gran costo. Por eso el pueblo iraquí ha mostrado su simpatía por el PKK y el Estado iraquí lo ha saludado por su resistencia. ¿Cómo es posible que de repente se considere al PKK un movimiento que amenaza la seguridad de Irak?
Obviamente, el gobierno iraquí está profundamente equivocado. Es el estado turco expansionista el que ha ocupado y anexado territorio iraquí de cientos de kilómetros de largo y decenas de kilómetros de profundidad. Son ellos los que queman la naturaleza del sur del Kurdistán y el país de Irak, quienes implementan una política de destrucción total de la naturaleza, quienes desplazan por la fuerza a la gente y son ellos los que comenzaron a controlar las identidades de los ciudadanos, afectando su vida diaria e interfiriendo en todo. Fue Erdoğan y el estado del AKP los que alimentaron al ISIS en Mosul y atacaron Siria y Rojava. Es el estado turco el que envió fuerzas militares a Bashiqa sin la aprobación y el consentimiento del estado iraquí, estableciéndose así de forma permanente en territorio iraquí y todavía tratando de aumentar su poder. El hecho de que el gobierno iraquí no haya visto esto, o su consentimiento al respecto y permanezca completamente ineficaz, pasivo e insensible a ello, es incompatible con la realidad de ser un estado independiente y soberano.
La soberanía de Irak ha sido pisoteada oficialmente por el Estado turco expansionista y ocupante. El gobierno iraquí, en lugar de reconocerlo, valorar sus derechos derivados del derecho nacional e internacional y adoptar una postura contra el Estado turco expansionista y ocupante, sigue montando en Bagdad una ´sala de operaciones conjuntas contra el terrorismo´. Las decisiones adoptadas en la última cumbre de seguridad celebrada en Ankara significan la aprobación de la ocupación turca, su perpetuación y su adhesión a ella. Está claro que el gobierno iraquí, junto con el Estado turco expansionista y ocupante, tiene en la mira al PKK y a la Guerrilla de la Libertad del Kurdistán. De hecho, si el Estado iraquí no hubiera aprobado el ataque del Estado turco invasor al sur del Kurdistán y el establecimiento de decenas de bases, no habría sido posible que el Estado turco invasor actuara con tanta audacia y aumentara sus ataques a pesar del derecho internacional.
El Estado turco ocupante intenta ser eficaz en Oriente Medio con su política neo-otomanista. Tiene un complejo supremacista-expansionista que todavía considera a muchos países de la región, incluido Irak, como sus provincias. La política principal del Estado turco ocupante es proteger y desarrollar sus intereses creando caos y crisis en Oriente Medio. Para ello, no duda en utilizar todo tipo de contradicciones étnicas y religiosas de forma inmoral. Llamamos al gobierno iraquí a no ser socio de estas políticas sucias del Estado turco ocupante y a dar importancia a las relaciones amistosas con una perspectiva basada en los intereses del pueblo iraquí".