El Comité de Relaciones Exteriores de la KCK emitió una declaración escrita sobre la masacre llevada a cabo por el estado turco en Zakho. Recordando que el estado fascista ha masacrado a 28 civiles en todo el Kurdistán en los últimos 7 meses, el KCK dijo que las fuerzas internacionales y los reaccionarios regionales tenían una parte en la masacre. "No hay límites en las políticas fascistas turcas de genocidio. Turquía recibió el apoyo y la aprobación de la ONU, EEUU, la OTAN, la UE, los reaccionarios regionales y los colaboradores kurdos".
La declaración añadió: "Los ataques de invasión del estado turco asesino e invasor contra el Kurdistán del Sur en colaboración con el PDK continúan ininterrumpidamente. El miércoles por la tarde, el ejército turco invasor bombardeó con artillería a los turistas árabes en el pueblo de Perexê en la ciudad de Derkarê de Zakho.
En el bombardeo, 8 turistas perdieron la vida y 23 resultaron heridos. En los últimos 7 meses de ataques, el estado fascista turco ha matado a 28 civiles. El Estado fascista e invasor turco está aplicando una política única de genocidio contra el pueblo kurdo, especialmente en el Kurdistán de Bashur, Rojava y el Kurdistán de Bakur. La República fascista turca, que recibió el apoyo y la aprobación de la ONU, los EE.UU., la OTAN, la UE, los reaccionarios regionales y los colaboradores kurdos, no conoce límites en su política genocida, y destruye y saquea la naturaleza del Kurdistán mientras mata a civiles y guerrilleros".
La declaración continúa: "Después de haber sufrido una derrota histórica contra las guerrillas de Zap, Avaşîn y Metîna, la República Turca utiliza principalmente bombas prohibidas, armas termo-barreras y químicas. A pesar de esto, la camarilla de guerra del AKP-MHP, que no pudo obtener el resultado deseado, y continuó matando e hiriendo a decenas de nuestro pueblo en Shengal, Maxmur, Kunê Masî, Kelar, Rojava, Mosul-Ninova, Sulaymaniyah y más recientemente Zakho.
El gobierno iraquí y la administración del Kurdistán Bashur no deben justificar estos ataques permaneciendo en silencio.
Las potencias internacionales, especialmente la ONU, EE.UU. y la UE, deben adoptar una postura contra los temerarios ataques de Turquía en Irak y Siria. No deben ser cómplices de los crímenes de guerra llevados a cabo por la República Turca.
Detener este régimen fascista, que ha ensangrentado toda la región con sus sueños neo-otomanos, es el objetivo más urgente. Todos los actores regionales deben saber que no habrá paz en el mundo, especialmente en Oriente Medio, antes de que el fascismo turco sea vencido y neutralizado.
Llamamos a nuestro pueblo y a nuestros amigos a mostrar una vez más su reacción y su postura al más alto nivel contra esta brutal agresión. Como movimiento y como pueblo, reiteramos nuestra promesa de que haremos responsable a este régimen fascista turco de la masacre".