KDP multa a un profesor por “dar 3 cajas de galletas a un guerrillero”

Un profesor de Sîdekan es condenado a un año y medio de cárcel por la justicia del Kurdistán Sur (norte de Irak) por “colaboración con el PKK”, porque supuestamente dio a un guerrillero tres paquetes de galletas.

REPRESIÓN

Un profesor de Sîdekan ha sido condenado a un año y medio de cárcel por el Tribunal Penal de Hewlêr (Erbil) porque supuestamente dio a un guerrillero tres paquetes de galletas. El tribunal declaró a Luqman Najm culpable de “colaborar” con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) por el supuesto gesto, informó el domingo la agencia de noticias RojNews.

Tras conocerse el veredicto, se produjeron protestas en la sala porque los familiares estaban indignados por el resultado del caso. Los abogados de Najm también protestaron por la sentencia y anunciaron inmediatamente un recurso. Acusaron al tribunal de haber tomado una decisión política “en interés de los gobernantes”.

El profesor Luqman Najm, que también es un conocido activista por la educación, estuvo detenido ilegalmente por las fuerzas de seguridad del Partido Demócrata del Kurdistán (KDP) durante nueve meses. Este padre de tres hijos fue objeto de la vigilancia del KDP durante las protestas contra los constantes retrasos y recortes salariales de los trabajadores de la educación en la región iraquí del Kurdistán. Najm fue detenido temporalmente en dos ocasiones por su participación en las manifestaciones. Durante su detención, también se le revocaron sus derechos de funcionario público a instancias del KDP.

Hace sólo unos días que Luqman Najm fue detenido ilegalmente una vez más por la seguridad del KDP. Sus familiares dijeron que, tras la presentación de cargos, temían que Najm pudiera desaparecer entre rejas durante mucho tiempo si protestaban.

En última instancia, la fiscalía pidió una pena de prisión de hasta seis años para el profesor. Al parecer, la intimidación funcionó y la familia intentó que liberaran a Najm sin armar mucho alboroto.

En los últimos tiempos, este tipo de situaciones se repite cada vez con más frecuencia en la región iraquí del Kurdistán.