La Alianza de Mujeres de Paz en el Kurdistán hizo un llamamiento a la liberación del líder kurdo encarcelado Abdullah Öcalan, antes del 22º aniversario de su secuestro en Nairobi.
La liberación inmediata de Öcalan es esencial para poner fin al conflicto y lograr una resolución pacífica de la llamada cuestión kurda, según un comunicado.
El grupo de solidaridad con sede en Reino Unido explicó que el fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) es "aceptado por millones de kurdos como representante legítimo del pueblo kurdo y líder de su resistencia contra la opresión del Estado turco".
El Sr. Öcalan es fundamental para resolver el actual conflicto, que se ha cobrado la vida de unas 40.000 personas, y la Alianza de Mujeres del PIK insiste en que debe ser liberado para que pueda desempeñar el papel que le corresponde en una solución pacífica negociada.
Sus extensos escritos mientras estaba encarcelado en la isla prisión de Imrali, descrita como "un Guantánamo en el corazón de Europa", han inspirado a muchas personas en todo el mundo con una ideología centrada en la centralidad de la emancipación de la mujer.
Este pensamiento original, según el PIK, "ha estado en la vanguardia de las estructuras políticas y sociales de las regiones mayoritariamente kurdas de Rojava, donde las mujeres han estado comprometidas en una doble lucha tanto contra las fuerzas del ISIS como de las tradiciones patriarcales de sus propias sociedades".
"Pero ahora, en Rojava, las mujeres tienen derecho a la igualdad con los hombres, han luchado y han conseguido la igualdad de estatus en el derecho de propiedad, la prohibición de los matrimonios forzados y de los menores de edad, cuotas para las mujeres y los grupos étnicos para garantizar la representación en todos los niveles de la política y un sistema de copresidencias en todos los comités para garantizar la paridad de género en los niveles más altos de la toma de decisiones", continúa el comunicado.
Öcalan fue detenido en Kenia el 15 de febrero de 1999 en lo que se ha descrito como una "conspiración internacional" en la que participaron los servicios de inteligencia de numerosos países, entre ellos Estados Unidos e Israel.
Fue devuelto a Turquía y condenado a muerte tras lo que se ha descrito como un "juicio farsa" sin derecho de apelación y en contra del derecho internacional. Turquía ha hecho caso omiso de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que exigen la repetición del juicio, aunque conmutó su pena de muerte por la de cadena perpetua en el marco de su intento de ingresar en la Unión Europea (UE).
Desde entonces ha estado recluido en condiciones que las organizaciones de derechos humanos y el Comité para la Prevención de la Tortura han calificado de tortura, ya que ha permanecido aislado durante la mayor parte de su periodo de encarcelamiento y se le ha negado el acceso a su familia y a su equipo jurídico.
PIK explicó que el pueblo kurdo y su identidad y cultura han sido objeto de una campaña de negación y persecución, que ha incluido ejecuciones extrajudiciales y la quema de más de 3.000 pueblos en operaciones de asimilación forzosa.
"El conflicto armado entre las fuerzas armadas turcas y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) dura ya casi cuatro décadas. Este conflicto ha sido calificado de forma diversa como conflicto armado no internacional por muchas organizaciones especializadas y expertos internacionales, incluido el más alto tribunal de Bélgica", continúa la declaración, y añade: "Ha habido varias iniciativas nacionales e internacionales para resolver este conflicto armado de forma pacífica, todas las cuales han sido acogidas y apoyadas por Öcalan".
Öcalan ha desempeñado un papel fundamental en los esfuerzos por encontrar una solución pacífica al conflicto, convocando varios altos el fuego y entablando negociaciones con el gobierno entre 2013 y 2015, que fueron detenidas arbitrariamente por el Estado turco.
Öcalan ha mantenido su compromiso con la paz, a pesar de las continuas agresiones e intentos de genocidio contra el pueblo kurdo, con su documento clave Hoja de ruta para la democratización de Turquía y la solución de la cuestión kurda, que constituye un importante marco de debate.
"Para una solución de la cuestión kurda y un arreglo pacífico del conflicto, pedimos su liberación para que pueda desempeñar su necesario papel en un proceso de paz significativo. También pedimos que se ponga fin de inmediato a su aislamiento y a las inhumanas condiciones carcelarias que sigue soportando", concluyó la Alianza de Mujeres PIK.