La delegación internacionalista por la paz de Europa visita Binarê Qandîl

La delegación internacionalista por la paz de Europa visitó la comunidad montañosa kurda del sur de Binarê Qandîl.

La delegación internacionalista por la paz de Europa visitó la comunidad montañosa kurda del sur de Binarê Qandîl. El objetivo de la visita era reunirse con la población de la región afectada por la guerra en Turquía, inspeccionar los pueblos destruidos por el ejército turco y mostrar su solidaridad con la población. Una reunión con las instituciones de la administración autónoma de Binarê Qandil ocupó una parte importante del viaje al valle de las montañas de Qandil. Las conversaciones se centraron principalmente en los efectos de la guerra sobre la población civil.

La delegación se encuentra en la región del Kurdistán del Sur desde la semana pasada para conocer la situación ante la intensificación de los ataques turcos contra las zonas de la guerrilla y para llamar la atención internacional sobre la guerra. Los participantes exigen el cese inmediato de la agresión militar contra el Kurdistán del Sur y la retirada de todas las tropas turcas. También exigen que se detengan los envíos de armas a Ankara y que se ponga fin al llamado acuerdo de refugiados con el régimen turco.

La semana pasada, el grupo internacionalista participó en una #March4Kurdistan iniciada por el movimiento juvenil kurdo. La manifestación pretendía llegar a Behdînan en Koye, pero fue detenida y luego disuelta por las fuerzas de seguridad del gobernante KDP. El domingo, la delegación permaneció en el pueblo de Zergelê, entre otros lugares. La aldea fue testigo de una masacre por parte de Turquía en la madrugada del 1 de agosto de 2015. Cazas F-16 lanzaron nueve bombas en tres oleadas de ataques y destruyeron las seis casas de la aldea. Ocho personas murieron en los bombardeos y otras 15 resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, entre ellas niños. Este crimen ha quedado impune hasta hoy.

"Una gran guerra está teniendo lugar en las montañas del Kurdistán, especialmente en Zap, Metîna y Avaşîn. Muchos estados son responsables de esta guerra; miembros de la OTAN como Alemania, Francia, Italia y España, así como aquellos estados que entablan relaciones políticas, económicas y militares con Turquía", dijo un delegado en una conferencia de prensa en Zergelê.

Los internacionalistas señalaron que el ejército turco sigue bombardeando el Kurdistán del Sur y que la opinión pública internacional ignora la invasión. A pesar de la guerra de agresión, en la que se utilizan incluso armas químicas prohibidas internacionalmente, la "comunidad occidental" guarda silencio. "Pero este silencio opresivo anima a Recep Tayyip Erdogan a cometer más crímenes de guerra contra el pueblo del Kurdistán", dijeron los internacionalistas.

Los miembros de la delegación dijeron: "Condenamos el silencio de los estados imperialistas y racistas sobre estos ataques, que son crímenes de guerra (e incluyen el uso de armas químicas). Erdogan y Saddam Hussein tienen mucho en común".

La delegación continuará sus visitas en el Kurdistán del Sur.