Las explosiones de minas siguen cobrándose vidas civiles en Bakur.El ejército turco ha colocado innumerables minas en la región. En el distrito de Silopi, en la provincia de Şırnak, la explosión de una mina se ha cobrado ahora la vida de Cemil Kaçar, un pastor de 40 años.

Las minas alemanas matan en el Kurdistán

Antes de la prohibición de exportar minas, se exportaron a Turquía 1.741.864 minas antipersona DM11 procedentes de las existencias del ejército alemán (Bundeswehr). Hoy, las minas alemanas representan el grueso de las minas plantadas en Turquía.

Las minas antipersona DM11 son productos de la empresa sueca LIAB y de la empresa alemana Diehl, con sede en Nuremberg/Röthenbach, y se fabricaron bajo licencia en la planta de Mariahütte, en el Sarre. Se trata de una “mina no metálica”, lo que significa que la trampa está compuesta casi exclusivamente por plástico y explosivos. Esto dificulta enormemente su detección y desactivación.

Según la iniciativa Landmine Monitor, en 1999 había cerca de un millón de minas terrestres en el suelo del territorio turco. Más de tres millones de minas que deberían haber sido destruidas siguen en las reservas de material del ejército turco. Hay 3.174 zonas minadas en Ağrı, Ardahan, Batman, Bingöl, Bitlis, Amed, Antep, Hakkari, Hatay, Iğdır, Kars, Mardin, Siirt, Urfa, Şırnak y Dersim. Para 2022, Turquía, como signataria de la Convención de Ottawa, debería haber eliminado todas las minas. Hasta ahora, no se ha tomado ninguna iniciativa para hacerlo, especialmente en la región kurda. Sólo se han limpiado las minas en los tramos a lo largo de la frontera con Siria, por donde cruzan los mercenarios y los yihadistas del ISIS.