Ofreciendo una espléndida resistencia a la invasión turca, los guerrilleros y guerrilleras han convertido la zona de Kevirê Kun en Şikefta Birîndara, en la región de Zap, en un cementerio para las tropas turcas.

Después de que la guerrilla impidiera la entrada de helicópteros Sikorsky en la zona, los soldados turcos intentaron en vano avanzar sobre el terreno a pesar del fuerte despliegue de guardias de aldea. Los cuerpos de los soldados muertos aquí permanecieron en Kevirê Kun durante 20 días. Dejando que los cadáveres se pudrieran, el ejército turco ni siquiera se molestó en hacer una declaración sobre la situación en el terreno.

Del 14 al 17 de abril de 2022, el ejército turco bombardeó intensamente Şikefta Birîndara con ataques aéreos y fuego de obuses. Afirmando haber matado a casi todas las fuerzas de la guerrilla en la zona, el ejército turco intentó lanzar tropas desde el aire en Şikefta Birîndara con helicópteros Sikorsky el 17 de abril.

Los guerrilleros y guerrilleras en los túneles de batalla y en tierra no permitieron que los helicópteros lanzaran tropas en Şikefta Birîndara a pesar de la cobertura de al menos cuatro aviones de reconocimiento. Tras sufrir golpes y daños, los helicópteros que participaban en la misión tuvieron que abandonar la zona.

El 18 de abril y en adelante, las tropas turcas intentaron entrar en la zona al amparo de intensos ataques aéreos, ataques con helicópteros y movimientos por tierra. Sus intentos de acercarse a los túneles de batalla de Şikefta Birîndara quedaron inconclusos.

Los equipos móviles de la guerrilla, que han llevado a cabo una gran misión desde el inicio de la batalla a mediados de abril, consiguieron repeler a los soldados turcos y no les permitieron acercarse a los túneles.

Seguidamente, los soldados turcos intentaron sin éxito escapar de la zona con la ayuda de paraguas e impermeables, pero no pudieron evitar ser alcanzados por la guerrilla.

Al retirar a sus bajas a Kevirê Kun, lejos del campo donde se encuentran los túneles de batalla de la guerrilla, las fuerzas turcas tuvieron que dispersarse en el campo.

Los guerrilleros y guerrilleras de Şikefta Birîndara declararon que los cuerpos de más de 20 soldados permanecieron en Kevirê Kun en los primeros días de la batalla, y los cubrieron con impermeables y lonas. Como no permitieron que los helicópteros Sikorsky entraran en la zona, los cuerpos de los soldados muertos han permanecido en Kevirê Kun durante 20 días. Al no poder desplazarse por tierra y recuperar los cuerpos, el ejército turco envió a los guardias de aldea a la zona para que los recuperaran, pero no lo consiguieron.

Sin hacer ninguna declaración sobre las secuelas de los soldados que envió a Şikefta Birîndara, el ejército turco sigue difundiendo noticias inventadas para encubrir las pérdidas que ha sufrido en su guerra contra la guerrilla.