El 27 de noviembre, los presos políticos de las cárceles turcas se declararon en huelga de hambre para exigir el fin del aislamiento impuesto al representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y el aumento de las violaciones en las cárceles. La acción se está llevando a cabo por diferentes grupos que ayunan durante varios días. La protesta ha entrado en su 21º día y ha sido asumida por el 5º grupo de prisioneros.
Los prisioneros del PKK y PAJK lanzaron un mensaje desde la prisión, alegando lo siguiente: "El objetivo de la huelga de hambre iniciada por los prisioneros del PKK y PAJK en todas las prisiones no sólo es terminar con las condiciones de aislamiento de nuestro Líder, sino también lograr su libertad física. No renunciaremos a nuestra acción hasta que nuestro Líder sea liberado. Sobre esto, pedimos el apoyo público para nuestra acción".