El fuego de la artillería turca tuvo como objetivo a turistas locales que visitaban un popular lugar de picnic en el pueblo de Perex, en el subdistrito de Derkare del distrito de Zakho (Zaxo) en la provincia de Duhok. Según las últimas informaciones, el número de muertos ascendió a 9 mientras que otros 22 heridos en el ataque han sido hospitalizados.
El Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) emitió un comunicado sobre el mortal ataque turco y declaró que las víctimas eran turistas del centro y sur de Irak. Observó que el pueblo de Perex fue blanco de artillería de morteros y obuses por tercera vez en julio.
“Siempre hemos advertido a la comunidad internacional que las operaciones del Estado turco en la zona son causa de inestabilidad y destrucción. El ejército turco ha estado utilizando armas químicas en sus operaciones y la falta de respuesta de las organizaciones internacionales y los estados ha envalentonado a Turquía para llevar a cabo masacres en la región”, respondió KNK.
La declaración agregó: “Turquía ha intensificado sus ataques contra Irak y Siria y continúa matando civiles en ambos países. Esta última masacre de civiles a manos de las fuerzas de ocupación turcas es inaceptable y debe ser rechazada”.