En un mensaje enviado al Consejo de Seguridad en relación con el ataque turco del 20 de julio, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí afirmó que "se han documentado 22.740 violaciones turcas".

"El ataque turco fue el resultado de su política expansionista y no existe ningún acuerdo de seguridad o militar con Ankara", dijo el ministerio.

"Bagdad exige una disculpa de la parte turca para Irak y su pueblo", añadió el ministerio.

DEMANDAS DE BAGDAD

El comunicado señala que Bagdad solicitó al Consejo de Seguridad que "emita una declaración condenando el ataque turco a la soberanía iraquí".

El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Fuad Hussein, dijo que se debe tomar una decisión para que Turquía retire sus fuerzas militares del territorio iraquí, que se condenen enérgicamente los ataques y se forme un equipo internacional independiente para que los autores rindan cuentas, que se aborde la situación entre Irak y Turquía en el Consejo de Seguridad y que Turquía pague una compensación por las pérdidas en las actividades turísticas durante el último bombardeo.

Fuad Hussein anunció el sábado que el Consejo de Seguridad de la ONU se reuniría urgentemente el martes para tratar los ataques turcos.

JEFE DE DEFENSA: LAS FUERZAS TURCAS DEBEN SER RETIRADAS DE LOS LUGARES QUE INVADIERON

Por su parte, el jefe del Estado Mayor iraquí, Abdul Emir Rashid Yarallah, se refirió a las violaciones de la frontera y a las ocupaciones turcas en muchas zonas.

Yarallah subrayó la necesidad de desplegar las fuerzas armadas y los peshmerga para obligar a Turquía a retirarse de sus posiciones con el fin de mantener la autoridad iraquí.

"Ha aumentado el número de ataques y ocupaciones repentinas por parte de las fuerzas turcas, así como las posiciones militares turcas (100 posiciones) dentro del territorio iraquí cerca de Dohuk", dijo Yarallah en el Parlamento iraquí.

REUNIÓN DE EMERGENCIA EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD

Durante la reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU celebrada el martes, la enviada especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, anunció que las partes estaban dispuestas a realizar una investigación conjunta.

Jeanine Hennis-Plasschaert dijo que en un discurso pronunciado el lunes por el primer ministro iraquí, Mustafá al-Kadhimi, "destacó la importancia de una investigación independiente o conjunta, transparente y amplia".

Se informó de que al-Kadhimi dijo que era vital "acabar con las especulaciones, las negaciones, los malentendidos y la escalada de tensiones".

El enviado de la ONU añadió que Turquía también estaba "dispuesta a abordar la cuestión conjuntamente con Irak".

EMBAJADOR DE LA ONU EN IRAQ: 9 MUERTOS Y 33 HERIDOS

Hennis-Plasschaert declaró que 9 turistas, entre ellos tres niños, murieron y 33 resultaron heridos durante el ataque turco. Se informó de que 11 de los 33 heridos habían sido operados y el estado de tres de ellos era aún crítico.

Hennis-Plasschaert dijo que en la tarde del 20 de julio se lanzaron cinco obuses en el pueblo de Perex, en Zakho, uno de los cuales impactó en una colina deshabitada y los otros cuatro en el centro de la zona turística.

Hennis-Plasschaert recordó también la declaración del PKK, que afirmó que el grupo no estaba presente en la región durante el ataque.

FALTA DE RESPETO A LAS LEYES QUE PROTEGEN A LOS CIVILES

Hennis-Plasschaert dijo que el ataque a un destacado lugar turístico "muestra una escandalosa falta de respeto a las normas universalmente aceptadas del derecho humanitario y de los derechos humanos que protegen a los civiles".

La enviada de la ONU afirmó que el requisito de que todas las partes del conflicto "tomen siempre todas las medidas posibles para no dañar a los civiles" se ha "incumplido claramente".

"De hecho, es muy importante que se ponga fin a todos los ataques en territorio iraquí. Este tipo de agresiones no sólo agravan imprudentemente las tensiones nacionales y regionales, sino que también provocan graves tragedias humanitarias, como hemos visto", añadió Hennis-Plasschaert.