La ciudad kurda de Gever (tr. Yüksekova) en la provincia de Hakkari es famosa por su resistencia a la asimilación y su apoyo a la lucha por la libertad kurda. Por ello, la población, y especialmente los jóvenes, son objetivo de la contrainsurgencia. Además de la dura represión y la violencia, el Estado turco también recurre a los métodos de la prostitución y el tráfico de drogas. Bajo la mirada de la policía, la prostitución forzada y el tráfico de drogas tienen lugar en el centro de Gever. En una entrevista con ANF, la afectada F. informa sobre las acciones del Estado turco.

"Las jóvenes son utilizadas por la policía cada noche en seis cafés del centro de Gever", explica. "Los policías me amenazaron y también me arrastraron a este pantano. En estos cafés se vende principalmente heroína, cocaína y pastillas. Cuando las jóvenes están drogadas, la policía les hace fotos y luego las chantajea con esas fotos. Los dueños de los cafés también cooperan con la policía".

F. subraya que la prostitución y las drogas son un gran peligro para Gever. Las drogas están disponibles en casi todo el distrito y los jóvenes son sistemáticamente adictos. Por ejemplo, dice, un policía de Osmaniye puso en secreto drogas en su bebida y luego la grabó. La policía utilizó entonces las grabaciones para chantajearla, dijo F., y continuó: "Me amenazó con que si no organizaba a mis amigos para la policía, publicaría las fotos en Internet".

Los miembros del club fascista venden drogas

Otra persona afectada es A. cuenta que los miembros del club fascista Osmanlı Ocakları [Corazones Otomanos] venden drogas muy abiertamente bajo la mirada de la policía en el barrio de Yeşildere de Gever. Los jóvenes compran constantemente drogas allí y las consumen cerca.