Testificó el oficial de policía que atropelló a Miraç Miroğlu, de 7 años, con un vehículo blindado mientras el niño andaba en bicicleta por la calle de su casa en el barrio de Turgut Özal en el distrito de Idil de Şırnak el 3 de septiembre.

Según los informes, la Fiscalía de Idil inició una investigación por un «accidente de tráfico mortal». El agente de policía turco, que fue llevado al juzgado tres días después del incidente, fue puesto en libertad tras dar su testimonio.

Según los informes, el oficial que mató a Miroğlu indicó en su declaración que no conducía el vehículo blindado con rapidez y que no lo atropelló a propósito. El expediente se envió al Departamento de Especialización de Tránsito del Instituto de Medicina Legal para detectar la tasa de error en el incidente.

Se espera que la familia sea llamada a testificar en los próximos días.

Los vehículos blindados del ejército y la policía generalmente viajan a toda velocidad a través de las zonas residenciales y los asentamientos kurdos, a menudo provocando asesinatos negligentes o intencionales de los transeúntes, incluidos niños que juegan. La mayoría de los homicidios quedan impunes. 

El suboficial, que atropelló deliberadamente a Pakize Hazar, de 85 años, en Lice, provincia de Amed, el 14 de junio de 2017, fue inicialmente condenado a prisión por "homicidio por negligencia grave", pero la sentencia se convirtió en una multa de alrededor de 1.900 euros.