Las familias de Mazlum Dağ y Abdurrahman Er, que fueron detenidos en Hewler en 2019 y recluidos en la prisión de Hewler, anunciaron que la huelga de hambre iniciada por los dos kurdos el 18 de mayo contra las violaciones de derechos ha terminado después de que se cumplieran sus demandas.

Kudret Dağ, la madre de Mazlum Dağ, dijo que vinieron al Kurdistán Federado para conocer el estado de salud de su hijo y añadió: "Estamos contentos de que nuestros hijos hayan puesto fin a su huelga de hambre después de 65 días de ayuno. Pedimos a las partes pertinentes que impidan que los hijos del pueblo kurdo sufran violaciones de sus derechos en las cárceles."

Şahin Er, padre de Abdurrahman Er, dijo: "El estado de salud de nuestros hijos, que llevan 65 días en huelga de hambre contra las violaciones de derechos y la tortura, no era bueno. Por eso nos alegramos de que hayan puesto fin a la huelga de hambre. Hemos recibido las promesas relativas al cumplimiento de sus demandas. Damos las gracias a todos los políticos y partidos que nos apoyaron en Kurdistán del Sur."

El tío de Mazlum Dağ, Hamid Dağ, dijo que se reunieron con la Institución Independiente de Derechos Humanos y con el asesor del ministro de Asuntos Sociales y añadió que muchos partidos políticos les apoyaron.

El ministro de Trabajo Social de la región del Kurdistán creó el miércoles una comisión para atender las demandas de Dağ y Er.

Los dos kurdos fueron detenidos en la región del Kurdistán el 17 de julio de 2019 por atacar presuntamente al diplomático turco Osman Köse y a los ciudadanos iraquíes Neriman Osman y Beşdar Ramazan en el Consulado General de Turquía en Hewler.

Mazlum Dağ y Abdurrahman Er fueron detenidos y condenados a muerte por el KDP en 2020. Han sido objeto de graves violaciones de sus derechos desde el día en que fueron encarcelados. Los dos kurdos, que han estado en huelga de hambre muchas veces para poner fin a la opresión y las violaciones, finalmente iniciaron una huelga de hambre el 18 de mayo contra las violaciones de sus derechos y la imposición del uniforme de prisión. Como sus demandas siguen sin ser atendidas, continúan en huelga de hambre.