Muhammed Orhan ha sido puesto en libertad. El kurdo de 18 años fue detenido durante las protestas contra el "golpe electoral" del AKP en Van y detenido el pasado 4 de abril como presunto miembro de una organización ilegal, el motivo alegado por el Estado y sus fuerzas para acosar y detener a toda la oposición.

Muhammed Orhan se hizo conocido como un símbolo de la resistencia del pueblo de Van gracias a una foto de su arresto, en que la policía se lo lleva pero él sigue sonriendo. La objeción de su abogado a la detención ha sido aceptada, y Muhammed Orhan pudo salir el martes de la prisión tipo T de Van. A su salida fue recibido por su familia y numerosos conocidos.

Fuera de prisión, el joven de 18 años explicó que ni el arresto ni el posterior encarcelamiento lo habían sacudido: "Sabía que tenía razón. Era una resistencia justificada y teníamos razón. Nos levantamos para que se reconociera nuestra voluntad y ganamos. Agradezco a todos los que nos apoyaron y nuestra resistencia".

En Van, hubo protestas violentas después de las elecciones locales del 31 de marzo, cuando se anuló la victoria del recién elegido alcalde Abdullah Zeydan (Partido DEM) y se suponía que el candidato del AKP asumiría el cargo en su lugar, y no en todo caso el número dos del Partido DEM. Un tribunal despojó de sus derechos a Zeydan, que obtuvo el 55,5 por ciento de los votos. Esto se basó en una objeción del Departamento de Justicia contra un fallo anterior que había restablecido los derechos civiles del político, que había sido encarcelado durante cinco años. Tras un día de fuertes protestas, Ankara se vio obligada a revertir la decisión.

En total, unas 350 personas fueron arrestadas durante las protestas en Van y al menos treinta personas fueron enviadas a prisión preventiva. La policía turca utilizó fuerza masiva contra los manifestantes, recurriendo cañones de agua y gases lacrimógenos, así como a balas de goma. Una investigación de la Comisión de Derechos Humanos del colegio de abogados local encontró que alrededor de 400 personas resultaron heridas durante las protestas y/o bajo custodia policial.

Según dicha investigación, el número de huesos rotos, fracturas de cráneo y lesiones en la mandíbula y los dientes de los manifestantes superó el centenar. Quince de los detenidos eran menores de edad y diez abogados también fueron puestos temporalmente bajo custodia policial. También se detuvo a varias personas en la vecina provincia de Hakkari por su participación en las protestas contra la anulación de las elecciones de Zeydan.