Tras el derrocamiento del presidente sirio Bashar al-Assad, la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW) hace un llamamiento al gobierno alemán para que abogue por un proceso de paz amplio e inclusivo en Siria bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
“Todas las minorías de Siria deben ser protegidas e incluidas en un proceso de paz. Esto también debe incluir la participación de los grupos de la sociedad civil, con especial énfasis en las mujeres”, afirmó la organización, que también pide al gobierno alemán que trabaje para garantizar que se detengan de inmediato los ataques militares de Turquía e Israel, que se preserve la unidad territorial de Siria y que todas las fuerzas militares se retiren.
“En la actualidad, reina la alegría por el fin de la dictadura de Asad. Sin embargo, muchos sirios temen las consecuencias de la victoria de los grupos islamistas apoyados por Turquía, como el HTS o el SNA. El Consejo de Seguridad de la ONU ha sancionado a la milicia dominante actual, el HTS, como grupo terrorista. Las tropas del SNA han ocupado los territorios occidentales de la zona autónoma kurdo-árabe en el noreste de Siria”, informó el miércoles el IPPNW en un comunicado de prensa . “El gobierno alemán debe pedir a Turquía que detenga de inmediato los ataques militares del ejército turco y de las milicias que apoya en la región autónoma del norte y el este de Siria”, exigieron.
En mayo de 2024, el Consejo Europeo prorrogó las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Siria hasta el 1 de junio de 2025. Incluso antes de los acontecimientos actuales, el 90 por ciento de los sirios vivían por debajo del umbral de pobreza y tenían un acceso limitado a alimentos, agua, electricidad, medicamentos y combustible para calefacción. IPPNW pide que se levanten las sanciones para permitir la ayuda humanitaria.
“El gobierno alemán no sólo suministra armas a Turquía, sino que también coopera con este país para repeler a los refugiados. El acuerdo entre la UE y Turquía ha provocado un enorme deterioro de la situación de los derechos humanos en Turquía. La respuesta a los movimientos de refugiados no debe ser la guerra, la expulsión y el reasentamiento forzoso. En lugar de ello, se debe promover la paz, la democracia y los derechos humanos. En lugar de suministrar armas a las zonas de guerra, el gobierno alemán debería trabajar para garantizar unas condiciones de vida dignas para los refugiados y desertores de Turquía”, indicó la Dra. Gisela Penteker, Comisaria para Turquía.
Foto del título: IPPNW