NAV-YÊK publicó una declaración escrita y dijo: "La comunidad yazidí se enfrenta a un nuevo proceso de masacre y conspiración".
La declaración decía: "Como resultado del apoyo prestado al régimen fascista de Erdogan-Estado turco, el KDP-Hewler y los gobiernos de Bagdad, han allanado el camino al peor genocidio del siglo XXI, llevado a cabo por los mercenarios del ISIS en 2014." La comunidad yazidí sigue estando amenazada, dice el comunicado: "Las mismas fuerzas que causaron y allanaron el camino al genocidio llevado a cabo el 3 de agosto de 2014, ahora están poniendo en marcha un nuevo plan y proceso de conspiración, al que llamaron el "tratado de Shengal", el tratado firmado el 9 de octubre de 2020. Con este tratado, los gobiernos de Bagdad-Hewler-Ankara intentan destruir los logros o el pueblo yazidí, obtenidos gracias al Movimiento por la Libertad del Kurdistán."
El comunicado recuerda que "los gobiernos de Bagdad y Hewlêr dejaron a la comunidad yazidí a merced del ISIS en 2014 y perdieron su soberanía sobre Shengal. No tienen ninguna legitimidad ante la comunidad Shengal y yazidí. La sociedad yazidí ha decidido vivir con autogobierno y un estatus único y libre y no renunciará a ello. No se doblegará ante las amenazas y el chantaje de Erdogan y sus aliados, y resistirá hasta el final con sus amigos y aliados".
La declaración llamaba "a todo nuestro pueblo y a nuestros amigos a defender la libertad, la estabilidad y la autonomía de Shengal".