En el Kurdistán se está librando una guerra en la que no se tienen en cuenta la moral, la ley, las convenciones y las normas universales. Desde hace años se aplica un gran sistema de tortura y aislamiento contra el líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, en la prisión de Imrali. Se están utilizando todo tipo de métodos, guerras especiales y técnicas intensivas contra el PKK y sus militantes, un movimiento humanitario creado por el líder Apo (Abdullah Öcalan) a un gran coste. Al mismo tiempo, se está librando una guerra total contra el pueblo kurdo mediante la explotación, la tortura y la masacre. El KDP y el gobierno de Barzani también están trabajando para este estado.
El KDP es responsable de todos los crímenes
El Estado turco colonialista, consciente de que el pueblo kurdo no se somete y no puede ser fácilmente destruido por ataques externos, presenta al KDP y al gobierno de Barzani, que la historia ha escrito como un traidor, como un "caballo de Troya" cada vez con el fin de quebrar la voluntad del pueblo kurdo. Es el KDP el que siempre se ha apresurado a adoptar la política del Estado turco de "poner a los kurdos contra los kurdos". Sólo el KDP y el gobierno de Barzani podían atacar a su propia sangre, linaje, idioma, identidad, nación y tierra como una serpiente venenosa. Hoy, ha asumido este papel de manera despreciable. Al actuar como agente del Estado turco, ha preferido ser un oficial degenerado del Estado fascista, proporcionando información de inteligencia sobre todos los que fueron masacrados, desde los guerrilleros de la Libertad del Kurdistán hasta los intelectuales, escritores, políticos y miembros de la prensa. El KDP es el principal responsable de la iniciación de la anexión de facto por parte del ejército turco.
La masacre es demasiado clara para ser encubierta
Los funcionarios del KDP no se abstuvieron de firmar un acuerdo para actuar como agentes del estado fascista turco insistiendo en derramar sangre kurda. Después del acuerdo, llevaron a cabo oficialmente el primer ataque traicionero asesinando a dos periodistas e hiriendo a seis trabajadores de la prensa el 23 de agosto de 2024. El reconocimiento y la información para este ataque fueron proporcionados bajo la dirección del KDP y Parastin (su servicio de inteligencia). Esta masacre es tan clara y concreta que el estado turco ocupante y el KDP no pueden encubrirla con métodos de guerra especiales.
La traición es el método más despreciable de autoinsulto
Uno de los propósitos de esta masacre era intimidar y silenciar a la prensa libre, lo que refleja las masacres en el Kurdistán y el alcance de la sucia alianza. Otro propósito era intimidar a la población del Kurdistán del Sur, a la prensa pro democracia, a los políticos, a los escritores y a los círculos sensibles. También era para que el KDP ganara un buen trabajo con la información que proporcionaba al estado turco. Por una buena acción, traicionaron el linaje kurdo y formalizaron la masacre turca. El KDP ha negado su existencia nacional. No hay explicación científica, religiosa y sociológica para su traición. Es un caso antinatural, fuera del universo, inhumano, indefinido, sin sentido y sin sentido. La traición es también el método más despreciable de autoinsulto.
La historia nunca olvidará ni perdonará a los traidores
El pueblo kurdo, por su propia voluntad y viviendo con la verdad, pedirá cuentas a los responsables del asesinato de dos trabajadores de la prensa libre, Gulistan Tara y Hêro Bahadîn. La historia nunca olvidará ni perdonará a los traidores. El pueblo kurdo no dejará la sangre de sus propios hijos en el suelo; protegerá el legado de la prensa libre dejado por Gurbetelli Ersöz, Halil Dağ, Ali Kanîroj y Rosîda Mêrdîn y sus semejantes. La verdad del pueblo kurdo seguirá siendo reflejada siempre por los trabajadores de la prensa libre.