Según las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ), el Estado turco ha llevado a cabo amplios ataques contra Shengal tanto con aviones de guerra como con vehículos aéreos no tripulados en los últimos tres días. En total, se bombardearon 16 lugares, la mayoría de los cuales eran lugares donde vivían civiles. Los ataques resultaron en la muerte de seis combatientes de las YBŞ.
Las y los habitantes de Shengal organizaron una marcha de protesta contra los ataques de invasión del Estado turco, la cooperación del gobernante KDP y el silencio del gobierno iraquí.
La marcha desde la Asamblea Popular de Sinune hasta el bulevar Mam Zeki fue organizada bajo el liderazgo de la Asamblea de Autonomía Democrática de Shengal (MXDŞ), acompañada de consignas contra la traición.
Tras la marcha, el Movimiento de Mujeres Yazidíes Libres (TAJÊ) y el Consejo de Tribus de Shengal emitieron una declaración en el bulevar Mam Zeki. La declaración instó a las Naciones Unidas (ONU), a las organizaciones de derechos humanos y al gobierno iraquí a no permanecer en silencio ante estos ataques y a adoptar una postura. Los yazidíes afirmaron que no se dejarían intimidar por las masacres y que intensificarían su lucha por la libertad.
Şemê Remo, miembro de la coordinación de TAJÊ, denunció: “Durante los últimos días, el Estado turco ocupante ha estado llevando a cabo intensos ataques contra Shengal y martirizando a nuestros niños que se defendieron en el genocidio de 2014. El silencio del Estado iraquí plantea preguntas; si no están cooperando con el Estado turco, ya deberían haber alzado la voz. Nunca renunciaremos a seguir los pasos de nuestros mártires, llevaremos una vida honorable en nuestra propia tierra. Este es el compromiso de nuestros hijos y mártires. Incluso si perdemos a decenas de mártires, nunca renunciaremos a nuestra resistencia y defensa de nuestro pueblo”.
Berekat Murat, en representación del Consejo de Tribus de Shengal, agregó: “Condenamos firmemente estos ataques. También hacemos un llamamiento al Estado iraquí para que alce inmediatamente la voz y deje de participar en los ataques. Los civiles son el blanco de estos ataques, nuestros niños de 10 años se ven obligados a defenderse. Como todo el mundo sabe, se han producido muchos ataques en esta pequeña porción de tierra. Como pueblo que fue sometido a genocidio, nuestras heridas aún no han sanado. Una vez más, hacemos un llamamiento a las organizaciones de derechos humanos para que cumplan con sus deberes y responsabilidades; alcen la voz”.