En la región del sur de Kurdistán (norte de Irak), el estado turco ha construido varias bases militares durante décadas. En los últimos años, las ha ampliado al igual que las fronteras de invasión.
Desde el 23 de abril, el ejército turco ha llevado a cabo una nueva operación de invasión contra las regiones de Metina, Avashin y Zap de las zonas de defensa de Medya.
Si bien muchos asentamientos civiles han sido atacados y las aldeas han sido evacuadas, el gobierno de la región de Kurdistán mantiene su silencio contra los ataques.
Por otro lado, están aumentando las reacciones populares contra las políticas de Turquía en el sur de Kurdistán. El Partido Comunista de Kurdistán (KKP) realizó hoy una acción de protesta frente al parlamento regional en Hewler (Erbil) contra los ataques de invasión turca y la existencia militar de Turquía en la región.
Una declaración leída en nombre de los activistas frente al parlamento decía: “El acuerdo entre los estados iraquíes y turcos sobre seguridad fronteriza debe romperse y las políticas de invasión turcas deben restringirse. El estado turco debe ser expulsado de la región de Kurdistán”.
Señalando la violación del derecho internacional, la devastación de la naturaleza y los bosques talados por el estado turco, la declaración expresó que todos estos actos se definen como un crimen de guerra.
Los activistas que exigían la protección de la naturaleza afirmaron que el estado iraní también violó el derecho internacional y finalmente cortó el suministro de agua a la región.
KKP denunció: “Debido al mal gobierno en la región de Kurdistán, los derechos y libertades fundamentales se violan todos los días. Se han reducido los salarios de los jubilados y empleados. Además, los precios se han incrementado y los impuestos causan serias dificultades financieras a los ciudadanos”.
A raíz de la declaración, KKP transmitió sus demandas con respecto a los ataques de invasión del estado turco y los derechos de los trabajadores en la región del Kurdistán al parlamento.