Al menos siete soldados turcos murieron en un ataque de represalia de la guerrilla kurda en la región de Besta, cerca de la provincia de Şırnak, en el Kurdistán del Norte, según el informe diario de la oficina de prensa de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) sobre la guerra en curso en el territorio del Kurdistán. La acción tuvo lugar el 22 de julio y fue dirigida contra la expansión de la infraestructura militar en la zona alrededor de Gundê Omyanis.

"Nuestras unidades móviles se infiltraron con éxito en las posiciones enemigas y atacaron con granadas de mano y armas ligeras. En muy poco tiempo, los ocupantes recibieron un duro golpe", declararon las HPG. Hacia la medianoche, los soldados muertos fueron evacuados de la zona de combate. En la mañana del 23 de julio, el ejército turco lanzó una operación, que se detuvo de nuevo "sin resultados" el jueves. "Esta operación llevada a cabo por nuestras fuerzas de Botan es considerada como un saludo a la resistencia de nuestros abnegados amigos combatientes en los túneles de guerra", dijeron las HPG.

Şırnak se encuentra en la zona de la triple frontera con Irak y Siria y limita al sur con las Zonas de Defensa de Medya. La mayor parte de las zonas fronterizas allí consisten en regiones montañosas de difícil acceso. El ejército turco dispone de varias bases logísticas importantes en toda la provincia, ya que las zonas guerrilleras de Zap y Metîna están justo enfrente.

Por otra parte, la resistencia a la invasión turca en las zonas guerrilleras del sur del Kurdistán (norte de Irak) no cesa. Según el comunicado de las HPG, un intento de avance sobre las posiciones defensivas de la guerrilla en la zona de Çemço, en Zap, fue repelido ayer por una unidad de francotiradores y un soldado resultó muerto. En su inmediata retirada, las fuerzas de ocupación volvieron a ser blanco de los guerrilleros, esta vez con armas ligeras y pesadas. Otro soldado murió en la acción.

Continuación de los crímenes de guerra por parte de Turquía

Con respecto a los continuos ataques de Turquía contra el sur del Kurdistán, las HPG señalaron que Ankara no es capaz de romper la resistencia de la guerrilla a pesar de su amplia gama de armas y tecnología aérea. Por ello, el "ejército colonialista" sigue recurriendo al uso de agentes bélicos prohibidos. Las HPG registraron once bombardeos con armas químicas y explosivos nucleares tácticos el día anterior, que esparcieron humo blanco y verde y causaron molestias respiratorias. Estos ataques se dirigieron contra las zonas de resistencia de Girê FM y Girê Amêdî. También hubo intensos vuelos de reconocimiento por parte de la Fuerza Aérea turca.