Torturado y ejecutado activista kurdo por los derechos humanos

Anoche, el cadáver del activista por los derechos humanos Iqbal Moradi fue descubierto cerca de la frontera entre el sur y el este del Kurdistán.

El miembro de la Organización de Derechos Humanos de Rojhilat (Kurdistán oriental), Iqbal Moradi, cuyo hijo y sobrino fueron condenados a muerte por el régimen iraní, ha sido torturado y ejecutado.

Según la agencia de noticias RojNews, con sede en Bashur (sur del Kurdistán), Moradi desapareció después de salir de su apartamento a las 09:00 horas del martes. A altas horas de la noche, su cadáver fue encontrado en el río Heji Awa en la ciudad de Pêncwên, dentro de los límites de Suleimaniya, cerca de la frontera iraní.

Se dispararon tres balas contra el cuerpo del defensor kurdo de los derechos humanos que, según los informes, fue torturado antes de ser asesinado.

Dos patriotas kurdos del Kurdistán oriental, Kemal Şêxzade y Sedîq Salyawayî, fueron asesinados de forma similar en Pêncwên en 2016.

Morade, miembro activo de la Organización de Derechos Humanos de Rojhilat, tuvo que emigrar a Bashur (sur del Kurdistán) debido a la represión sufrida por parte el régimen iraní que condenó a muerte a su hijo Zanyar Muradî y a su sobrino Loqman Muradî. Era conocido por su apoyo a los presos políticos.

El cuerpo de Moradi ha sido sacado del Instituto de Medicina Forense de Suleimaniya y trasladado a Pêncwên para su entierro.

La familia de Moradi, miembros del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), del Comité de Mártires del Kurdistán del Sur, del KODAR (Movimiento de Libertad y Democracia del Kurdistán Oriental), del PJAK (Partido de la Vida Libre del Kurdistán) y del Tevgera Azadi (Movimiento por la Libertad), así como varios activistas y civiles asistieron al funeral.

El ataúd de Moradi fue cubierto con la bandera del PJAK y la imagen del líder del PKK, Abdullah Öcalan, y acompañado por una gran multitud hasta el cementerio de Rawge.

La ceremonia en el cementerio comenzó con un minuto de silencio en memoria de todos los mártires. Después de eso, el miembro del Consejo del PJAK, Amed Şaho, pronunció un discurso. Şaho sostuvo que el régimen iraní y los guardias fronterizos son responsables de la muerte de Moradi, jurando: “Vamos a vengarlo”.

Tras los discursos, Iqbal Moradi fue enterrado junto al patriota kurdo Kemal Pêncwên, quien fue asesinado de manera similar en Pêncwên.