El ejército turco ha estado sitiando pueblos y aldeas en el distrito de Hizan en la provincia de Bitlis en el norte de Kurdistán desde principios de julio. Tras la declaración del toque de queda y el lanzamiento de una operación militar el 2 de julio, la región fue declarada "zona especial de seguridad" el 14 de julio. La medida se mantuvo hasta el 28 de julio, pero continuó el cerco militar en la región.

Un gran número de tropas y los llamados guardias de las aldeas están realizando una operación, que se centra principalmente en los alrededores de las aldeas de Hûzeran, Best, Sûreh, Xûlepûr y Kekulan. La región afectada en el distrito de Hizan incluye un bosque de avellanos, que se sabe que mantiene viva la economía de la aldea adyacente, así como diez aldeas densamente pobladas, en las que ya se había impuesto un toque de queda a principios de julio en el transcurso de una operación militar con apoyo aéreo. Durante días, a los habitantes de las aldeas afectadas se les prohibió salir de sus casas y las personas quedaron aisladas del mundo exterior. Durante la operación, se produjeron combates y el ejército realizó bombardeos en las inmediaciones de las aldeas.

Durante la operación en curso, los avellanos del pueblo de Xûlepûr están siendo arrancados de raíz con palas enviadas a la zona. Fuentes locales afirman que las tropas turcas están destruyendo árboles para dar paso a movimientos y actividades militares.