Nueve personas murieron y al menos 23 resultaron heridas cuando el Estado turco bombardeó un lugar de picnic en la aldea de Perex, en el distrito kurdo de Zakho, en el sur del país, el 20 de julio. Entre las víctimas se encuentran Zahra, de un año, y Sara, de doce. Siete de ellos habían venido de vacaciones a Zakho desde Bagdad, dos hombres venían de Karbala.
La agencia RojNews, con sede en Kurdistán del Sur, informa que el ejército turco volvió a bombardear el pueblo de Perex hoy. Según el informe, el pueblo fue blanco de fuego de artillería al menos 21 veces en las últimas 24 horas.
Mientras Turquía negó su participación en el ataque mortal que ha provocado fuertes reacciones de muchos estados, el ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Fuad Hussein, advirtió a la prensa que, como resultado de las investigaciones realizadas por expertos militares, se determinó que el ataque a Zakho fue llevado a cabo por Turquía.
Según los Equipos Comunitarios de Acción por la Paz (CPT), el fuego de artillería provino de la base militar turca Xamtir en Xatîrê. El representante de CPT, Kamaran Osman, indicó a la Agencia Mezopotamya (MA) que fueron a la aldea después del bombardeo: "Hablamos con testigos y personas heridas y supimos de ellos que se dispararon cuatro tiros. Nos confirmaron que fueron disparados de la base militar turca Xamtir".