Un ataque de un dron turco contra un vehículo del YBŞ en Shengal

Un coche perteneciente al YBŞ ha sido bombardeado por un dron turco cerca de una base militar iraquí cerca de Xanesor (Khanasor).

Un dron turco atacó un coche perteneciente a las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ) en la región de Shengal (Sinjar), en el sur del Kurdistán (norte de Irak). El ataque tuvo lugar cerca de una base del ejército iraquí en el pueblo de Behreva, cerca de Xanesor. Según los primeros informes, el coche fue bombardeado dos veces. Se espera una declaración de YBŞ sobre el atentado a lo largo del día de hoy.


Turquía lleva a cabo continuos ataques con drones en el norte de Irak y en el norte de Siria. El último ataque con drones en Shengal tuvo lugar el 29 de agosto, cuando, según las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ), dos combatientes resultaron heridos. Ese mismo día, Evizet Abdullah Abid, civil y padre de seis hijos, murió en un ataque con drones en el campo de refugiados de Maxmur. El Estado turco no distingue entre fuerzas armadas y civiles en sus ataques.

En Shengal, los ataques aéreos se han llevado a cabo cada vez más desde 2017 con el pretexto de "luchar contra el PKK". Los objetivos específicos son, en su mayoría, representantes e instituciones de la Asamblea Autónoma Democrática de Shengal (MXDŞ) y las unidades de defensa YBŞ/YJŞ. Las víctimas son principalmente civiles, a menudo supervivientes del genocidio del ISIS en 2014. En junio, tres civiles murieron en un ataque turco con drones en Shengal, entre ellos un niño de doce años. En febrero, tres trabajadores civiles árabes murieron en bombardeos de varias horas contra 22 objetivos. En diciembre de 2021, Merwan Bedel, copresidente de la Comisión Ejecutiva del MXDŞ, una de las principales personalidades de la administración autónoma durante mucho tiempo, fue asesinado en un ataque turco con drones. Un médico y unas enfermeras se encontraban entre las ocho personas muertas en un ataque aéreo contra un hospital de Sikêniyê en agosto de 2021.

En la región autónoma del norte y el este de Siria, 27 personas murieron en agosto en ataques turcos con drones, entre ellas ocho menores.